La popularidad del Parque Natural de Bardenas Reales ha ido en aumento con los años. Hoy forma parte de los grandes atractivos naturales de la Comunidad. Dentro del mismo la Bardena Blanca con sus espectaculares formaciones de cabezos, barrancos y estructuras formadas por la erosión ha atraído la atención de todo tipo de actividades, hasta tal punto que la declaración de Parque Natural, entre otras cosas, puso coto a ciertos desmanes que empezaban a cometerse en su entorno. Llama sin embargo la atención la fuerte contradicción entre esto y la persistencia en el corazón de la misma de una instalación militar agresiva y desestabilizadora, el Polígono de Tiro, que ojalá desaparezca en breve.
Este paseo forma parte de los dos o tres que
Txantrea Mendi Taldea organiza a lo largo de cada temporada con el objetivo de estimular la afición de los niños de los centros escolares del barrio.
La respuesta fue extraordinaria. La organización de la salida todavía mejor. La elección del lugar, el itinerario y el cuidado que pusieron tanto en la guía como en las explicaciones y cuidados a lo largo del día inmejorables.
El inicio del paseo se alcanza internándose en la Bardena Blanca por la carretera que sale de las inmediaciones de
Arguedas y muere a la puerta del Polígono de Tiro. Desde sus puertas nace una pista para vehículos, ancha y de buen firme, que sale hacia la izquierda (noroeste) y, después de pasar junto al cabezo de las Cortinillas (Castil de Tierra), uno de los más conocidos y fotografíados del lugar, gira a la derecha y vuelve rodeando el polígono hacia el sureste.
Al cabo de 9,600 kms tomamos una pista (Pista de El Caldero), algo más estrecha y de peor firme, pero también transitable, hacia la izquierda (nordeste).
El inicio de nuestro recorrido está situado a 1,200 km de este cruce.
Observará el lector que calificamos el paseo como de dificultad media. Se debe esto a cierta inseguridad que se puede crear en la orientación y la elección de bifurcaciones en algunos momentos. Dado lo intrincado del paisaje entre los barrancos y cabezos, en alguna ocasión puede encontrar puntos conflictivos. A esto se une que, conforme el tiempo pasa, la erosión de lugares como estos es de carácter «galopante», y puede incluso cambiar algunas zonas aquí descritas. Si se desea más información sobre la dinámica erosiva de esta zona, su fauna y flora, puedes consultar la
ruta naturalística que coincide en parte con esta descripción.