Santuario de Nª Señora de Codés.
El carretil, cuando llega al edificio, gira a la izquierda y sube un poco más hasta una explanada dispuesta como aparcamiento.
Ignoraremos una derivación hormigonada que toma a la izquierda antes de llegar a esta explanada.

A la izquierda de donde aparcamos, en el inicio de la ladera, vemos un panel algo deteriorado. Ofrece información sobre el antiguo Sendero Histórico (GR 1) hoy en día descatalogado en Navarra.
Por delante del mismo arranca una pista en ascenso. Es la que vamos a tomar.

Después de una caseta y un gran roble, de espectacular estampa, nos desviamos por un sendero herboso que sale a la derecha, girando 90º respecto a la dirección del camino que traíamos.
Podemos ver dos senderos. Mantenemos el trazo del más bajo en la ladera.
Circulamos sobre el frontón y el santuario.

Giramos al cruzar una pequeña regata. Avanzamos por robledal.
A la izquierda, algo elevada sobre nosotros, queda un aska en un claro.
Al regresar al robledal el sendero vuelve a definirse con claridad.

Se une a nuestro camino otro por la izquierda, y escasos metros después desembocamos en una pista transversal.
A la izquierda, en ligero ascenso.
Pronto llega desde la derecha otro camino de suelo pedregoso. Mantenemos la dirección.

Bifurcación.
Por la derecha, sin cambiar de dirección.
Roble y carrasca forman alrededor un bosque denso, cerrado.
Ganamos altura suavemente.

Otra bifurcación. Otra vez por la derecha.
La de la izquierda sube hacia un chalet.

Llega desde la derecha otra pista más ancha. Nos incorporamos sin cambiar nuestra dirección.
Ganamos algo de altura.
Pronto…

Cruce múltiple.
Tomaremos el ramal de la derecha, en fuerte descenso (el desvío que más rápido desciende).
Quedan a nuestra espalda las enhiestas rocas que conforman las laderas de la sierra.

Cruzamos el carretil asfaltado que une el pueblo de Otiñano con el santuario.
Continuamos por el sendero que sigue al otro lado.
0:52 h - Un ramal se marcha, perpendicular, a la derecha. No lo tenemos en cuenta y mantenemos el nuestro, que adelgaza y se interna en una galería de encinas.

El camino se encaja entre restos de un muro arruinado (a la derecha) y un talud.
El bosque de carrasca sigue presente a ambos lados.

Pronto encontramos otro cruce y derivación.
Seguiremos el ramal que en los primeros metros baja por la derecha (¡Ojo! No tomemos como referencia la situación de las personas que ocupan en la imagen el desvío de la izquierda).

Cambio brusco de dirección.
Descendemos a la izquierda para salir en pocos metros a una pista.
Por la izquierda.
Pronto giramos para mantener casi la dirección que habíamos llevado hasta la curva.

La pista en zona abierta, se orienta sobre el lomo de la sierra.
Bonito paisaje frente a nosotros en un paraje despejado. Vemos a nuestra espalda la cima cercana (relativamente) de Ioar. Al frente, de fondo, Monjardín, Montejurra, y delante de ellos los lomos de la sierra de Cabrega y, algo más al fondo, la basílica de San Gregorio Ostiense.
Ahora circularemos un buen rato cerca de este lomo, aunque algunos tramos los haremos por la ladera derecha.
En este punto podemos seguir las marcas en la hierba, rectas, que vuelven a salir a la pista al fondo del barbecho. Si seguimos por la pista advertiremos la incorporación, por la izquierda, del camino de Espronceda.
Pronto cruzamos el límite municipal entre Torralba y Mirafuentes.

En la zona aparecen señales de la actividad cazadora (puestos, refugio para practicar el reclamo...)

Cruce.
Seguimos en la pista, que gira un poco a la derecha.

Bifurcación.
De la izquierda sube un camino desde Mirafuentes.
Manteniendo la dirección tomaremos el de la derecha, que sigue recto. Pocos metros más allá repetiremos la elección ante otro camino que llega también del mismo pueblo.
La pista que tomamos en esta segunda bifurcación es el camino ascendente de Las Canteras (el nombre del punto cimero más cercano, que ahora vamos a rodear).

Después de subir un tramo y hacerlo con cierta intensidad pasamos a descender suavemente. Encontramos marcas de sendero local (blanca y verde).

A la derecha dejamos una balsa. El suelo del camino se torna herboso y más amable. Caminamos bajo tupido encinar.

Un poco más allá llega un sendero por la derecha, pero el nuestro gira 90º a la izquierda.
Cruzamos a terrenos del municipio de Mendaza.
Seguimos encontrando algunos púlpitos e instalaciones de caza.
Estamos caminando otra vez sobre el lomo de la sierra.

Si queremos conocerla podemos desviarnos a la derecha, entre el arbolado, para pisar la cima de San Gervás, el punto más elevado del entorno.
No hay señal de ningún tipo que indique el desvío. Tampoco encontramos sendero alguno. La distancia, no obstante, es muy corta desde el camino (unos 70 metros en línea recta).

Cima de San Gervás.
Término de Mendaza. Es el punto más elevado de la sierra y está rodeado de arbolado, por lo que no podemos hablar de panoramas ni vistas lejanas.
Ocupó el lugar una ermita dedicada al santo. Quedan restos de muros y cimientos, además de abundantes piedras sueltas y un gran mojón en el centro.
Regresamos por el bosque al camino que hemos abandonado y seguimos adelante, iniciando el lógico descenso.

Bifurcación.
Por la izquierda, manteniendo el descenso. Siguen las marcas de SL.
Debajo de este cruce está situada la localidad de Ubago (300 m en línea recta). Abajo vemos, en la dirección del camino, el caserío de Cábrega y más al fondo Mendaza, con Piedramillera todavía más alejada.

Dejamos de descender después de recibir un camino desde la izquierda y salir a una pista más ancha procedente de Ubago.
Por la derecha. Vamos rodeando la ladera hacia ese lado, con algunas marcas de itinerario de BTT, orientándonos prácticamente hacia el sur.

Cuando alcanzamos de nuevo el lomo -en lo que parece un collado- después de ascender un rato, encontramos otra bifurcación.
Nos desvíamos por la derecha…
¡Pero ojo! Solo avanzaremos 30 metros antes de buscar por la ladera, a la izquierda, el arranque de un senderillo apenas apreciable entre las carrascas.
Así descendemos y dejamos atrás las lomas de la sierra de Cábrega.

Abandonando la pista, el punto de inicio del sendero está mejor definido por la presencia de unas piedras que sobresalen en el terreno que por el dibujo del trazado.
Cambio de sentido de la marcha y descenso claro.
Pronto se advierte el itinerario, aunque se nota el abandono actual. Estamos en el camino de Cerrocubo, que en parte está invadido por la vegetación pero resulta practicable.
Descendemos junto a un pinar de laricio de repoblación. Al principio aparece algo de carrasca, pero más adelante los pinos lo ocupan todo.

Salimos bruscamente del pinar y desembocamos en una pieza de cereal.
Por su derecha encontramos un camino que la bordea, detrás de una hilera de matorral, junto al cauce, habitualmente seco, del arroyo Balacín.
Aunque seguimos en término de Mendaza, a escasos 130 metros a la derecha está la muga con Desojo.

Tomando a la derecha, cruzamos al otro lado del arroyo en una bifurcación.
Aunque el ramal que sigue recto parece muy claro, giramos 90º para seguir por el otro lado del cauce.
Hay un árbol muy grande señalando el desvío.

Desembocamos en pista afirmada, ancha, acondicionada para circulación de vehículos agrícolas.
A la izquierda, en dirección este.
Avanzamos en línea recta, entre campos de cereal.

Bifurcación. Por la izquierda en ascenso.
En realidad el de la derecha también nos conduciría a Muez. No dejan de ser pistas de acceso a los campos.

Otra bifurcación.
Por la derecha, manteniendo la dirección y girando después suavemente hacia ese lado.
Pronto se va otro camino perpendicular a la derecha. No lo consideramos.
Descendemos recto hacia un barranco.

Enlazamos con otra pista.
A la derecha, manteniendo la dirección.
3:50 h - Recibimos otra pista más desde la izquierda.
Girando a la derecha mantenemos la nuestra (imagen).

Cerca de nuestro destino circulamos al lado de viejos olivos.

Mues.
Entramos al pueblo pasando muy cerca de la ermita de La Magdalena, una hermosa construcción que bien merece una visita.