La ascensión de Txanburu puede recomendarse para esos días en los que la abundancia de lluvias es probable que haya dejado los caminos montañeros enfangados. Los terrenos que pisamos en esta excursión, asentados sobre pedregales calizos del Eoceno, mantienen un suelo generalmente sólido, limpio y fácil para el camino, salvo por las amenazas de desaparecer que sienten las sendas escasamente transitadas de esta sierra. El monte bajo, repleto de bojes y otros matorrales, tiende a hacer en ocasiones impenetrable el terreno a ambos lados del camino.
Inicialmente ascendemos desde Otano cruzando el Camino de Santiago y tomando senda que trepa en dirección suroeste. Después gira bruscamente y se lanza en sentido sureste, dirección que mantiene durante un buen rato, aunque a medida que va llegando a las cotas superiores se orienta con frecuencia hacia el sur, e incluso en pequeños tramos recupera su orientación inicial. Finalmente, cuando alcanzamos el límite del bosque superior (bosque de escaso desarrollo en altura), giramos claramente al oeste para alcanzar la cima, señalizada pobremente y bajo la influencia visual de la cercana Higa de Monreal y la instalación del parque eólico.
Esta ruta se puede hacer en ida y vuelta, aunque también hemos publicado la posibilidad de hacer
un recorrido circular, descendiendo, a partir de la cima, por otro itinerario hasta el pueblo vecino de Yárnoz y regresando a Otano por el camino de Santiago.