Dentro del Parque Natural de Urbasa Andia predominan los paisajes y las formas típicas del
karst.
En la altiplanicie de Urbasa son numerosísimas las
simas, las
dolinas, la presencia de superficies atormentadas por el lapiaz. Y entre ellas aparecen montones de grandes rocas, vestigios de una actividad dominada durante millones de años por la filtración del agua, la erosión de las calizas y su disolución.
Por ello no es extraño que en algunas zonas, perdidas entre el hayedo, aparezcan formas rocosas que configuren fantásticos paisajes, caóticas acumulaciones naturales de los efectos más variopintos.
La zona que visitaremos en este itinerario, aunque conocida y referenciada por numerosas publicaciones, fue concienzudamente estudiada por Fernando Pla, del grupo Txantrea Mendi Taldea, en su labor en pro de la creación de una cantera montañera entre los más jovencitos del barrio.
El Hayedo Encantado es un auténtico laberinto de formaciones rocosas, del cual tratamos de dar un pálido reflejo en lo que contamos a continuación. Hemos incidido sobre todo en cómo orientarse para visitar más o menos todos los rincones que se describen (no hay problemas de extravío, pues la zona recorrida es relativamente pequeña en superficie, pero sí los puede haber para encontrar cada cosa de lo que aquí se cuenta).
Un catálogo visual más exhaustivo del lugar se puede apreciar en
la exposición que en esta misma web presenta Ernesto López Espelta.
Pero es que la excursión extiende su radio de acción algo más allá y nos permite visitar otros rincones menos conocidos.
Nuestro agradecimiento a Txantrea Mendi Taldea, como siempre, por una organización impecable para disfrute de todos (además de los más pequeños).
El recorrido se inicia junto a la carretera. En dirección este marchamos paralelos a la ladera norte de la sierra para subir después por el bosque hasta la zona más conocida como «Hayedo Encantado». Después de dar unas cuantas vueltas por este paraje salimos a la cresta de la sierra, desde donde contemplamos una panorámica del valle, descendemos algo más al oeste y vemos otra zona con rocas y formas menos conocidas, para volver a continuación al camino de llegada y desandar nuestro camino.
Una observación: los horarios son aquí, si cabe, mucho menos orientativos que en otros recorridos, pues incluyen paradas, vueltas, etc. Tanto es así que el horario MIDE (más aproximado a lo que es una marcha a ritmo medio y sin paradas), casi se reduce a la mitad de lo reflejado.
Para acercarnos al inicio del recorrido tomamos el puerto de Urbasa que sube de
Olazagutia a la sierra. Cuando alcanzamos la meseta, después de muchas curvas, pasamos un paso canadiense y llegamos a la caseta de Información del Parque Natural (a la izquierda de la carretera según llegamos). Este es el punto de inicio. En la misma caseta nos pueden ofrecer también información sobre el recorrido, así como la normativa de visitantes del Parque.
Nuestro agradecimiento, también a Verónica Liñares (técnico del Parque Natural) que nos ha ayudado a completar la información que aquí presentamos.