La etapa del Camino de Santiago entre Pamplona y Puente la Reina abandona la Cuenca de la capital superando el puerto de
El Perdón.
Al mismo tiempo que lo hace, el cambio del clima y el paisaje es patente. De las zonas húmedas con influencia atlántica pasamos al clima mediterráneo, con predominio de los bosques de
carrascas y los campos cerealistas de secano. Lo mismo ocurre con el entorno cultural. El tipo de agrupación humana, la estructura de los municipios y la dedicación agrícola son diferentes; también lo es la vivienda y su entorno. Pamplona hace de barrera entre el norte y el sur de la Comunidad.
Sin embargo el Camino de Santiago ha ejercido de hilo conductor durante siglos de una marea que ha ido dejando a su paso un reguero monumental, cultural, humano, que enlaza tanto al peregrino como al habitante aposentado en el lugar.
En una sola etapa podemos disfrutar de la herencia dejada en Pamplona, de los cruceros de piedra, las iglesias románicas y góticas (Cizur Menor, Zizur Mayor, Gazólaz, Puente la Reina, Obanos...), las ermitas (Eunate entre ellas), los puentes, la estructura de pueblos crecidos en torno al Camino... Tanto que incluso para un peregrino de a pie supone una excesiva oferta, de la que debe seleccionar algo si ha de intentar disfrutarlo.
De lo contrario se puede dar un «atracón».
Nota: A finales del año 2006 hemos decidido revisar a fondo el itinerario Pamplona-Logroño, pues la construcción de la autovía entre ambas ciudades, y que ha sido denominada «del Camino», no parece haber respetado muy bien a éste cuando han surgido algunos conflictos con el recorrido.
Sin embargo hemos visto cómo han mejorado los servicios. Han aparecido nuevos albergues y establecimientos que hacen más sencillo el entorno del caminante.