El peregrino que pernocta en Pamplona inicia el recorrido hoy en día desde el albergue de las Madres Adoratrices, en el Casco Viejo, desde hace unos años el alojamiento más utilizado por su tamaño.
Existen otros, tales como el de la Trinidad de Arre, el de la casita cercana al puente de la Magdalena, y camino adelante los dos de Cizur Menor. Por el contrario parece haberse cerrado de forma definitiva el pequeño albergue de la iglesia de San Cernin.

Aunque iniciemos la ruta desde el Ayuntamiento, comentaremos por dónde acercarse al mismo:
Saliendo del edificio de las Adoratrices giraremos a la izquierda para bajar por la calle del Carmen a la derecha hacia Navarrería. Al llegar al punto más bajo, encrucijada con Mañueta, Curia y Calderería, donde antiguamente se emplazaba la «Cruz del Mentidero», torcemos a la derecha para enfilar la calle Mercaderes que, recto, nos va a conducir a la plaza del Ayuntamiento...

Pamplona Plaza del Ayuntamiento.
Salimos de la misma por la calle de San Saturnino, (mirando desde la puerta del Consistorio a la derecha, al Oeste de la plaza, hacia la cercana iglesia de San Cernin. Pasamos por delante de la misma (el albergue de esta parroquia -recuadro en la imagen- últimamente permanece cerrado), y tomaremos al fondo la calle Mayor para atravesarla en toda su longitud.
La calle es peatonal, y nos conduce hasta la iglesia de San Lorenzo y la plaza de Recoletas, saliendo del Casco Viejo de la ciudad.
Superando un semáforo seguimos de frente, con los jardines de La Taconera a nuestra derecha y la trasera del hotel Tres Reyes a la izquierda. Al terminar esta calle (El Bosquecillo), llegamos a una avenida de doble carril, dejando en la confluencia, entre los árboles, un crucero de piedra de 1521. Junto al primer paso de cebra hay un panel explicativo de la ciudad dedicado al caminante. Pasamos al otro lado de esta avenida y continuamos en la misma dirección que traíamos para, en pocos metros, cruzar por nuevo semáforo otra amplia avenida (la Avda. del Ejército), que confluye aquí con la que traemos.

Después de cruzar ascendemos una pequeña rampa y llegamos a un mosáico de mármol protegido por una cadena, que representa el plano de la Ciudadela (instalación militar histórica que tenemos a la izquierda).
Al otro lado, en la hierba, parten dos caminos pavimentados. Entre ellos una fuente de hierro fundido. Tomamos el de la izquierda.
Avanzamos durante un buen rato mientras vamos contorneando los fosos. Hemos de estar atentos. Tras una larga recta, torceremos a la izquierda y seguiremos otra recta más. Al final de la misma las flechas del suelo y un hito con vieira entre los árboles nos indican el momento de abandonar dicho trazado y, cruzando la hierba hacia la derecha, nos acercamos a la calzada cercana.
Cruzamos un paso de cebra y nos metemos por la calle Fuente del Hierro. En pocos metros dejamos atrás la confluencia con otra amplia avenida por una rotonda y seguimos al otro lado, sin cambiar de dirección, por la calle que hemos tomado.

Tras varias rotondas se inicia un descenso para pasar bajo el puente de la avenida de Navarra. Es más cómodo y seguro circular por el lado izquierdo, ya que en el mismo disponemos de un camino pavimentado.
Superado el paso bajo el puente entramos en los terrenos del vallecito del río Sadar, ocupados por la universidad privada. Un cartel advierte de dónde estamos y otro invita al peregrino a sellar (desviándose 300 m) su credencial en el edificio central. No se lo aconsejamos en día festivo. La encontrará cerrada.
¡Ojo! Las flechas amarillas que invitan a ir hacia allí pueden provocar confusión. Hay que seguir rectos si no es nuestra intención buscar un sello más en la credencial.

Seguimos en descenso hasta alcanzar, junto a la orilla del río, un cruce en forma de "T". Pasamos al otro lado y tomamos a la derecha, junto a la ribera, para acercarnos al desvío de la carretera a Cizur Menor.
Poco antes de llegar a un doble puente (el primero, de madera, es peatonal), el jardín de enfrente presenta otro crucero. Entre otras imágenes está representado el apóstol Santiago.
Tras cruzar el río (0:34), seguimos por el margen derecho de la carretera de Cizur Menor.
Una cinta de asfalto teñida de rojo se ha preparado para que los peregrinos puedan llegar a Cizur Menor sin mayor problema. En otros dos minutos cruzamos otro estrecho puente. Al fondo vemos en un alto el pueblo. Dejamos atrás el complejo químico de Inquinasa y el barrio pamplonés de Etxabakoitz.

Junto con la carretera cruzamos un puente sobre el ferrocarril y bajamos hacia un cruce.
Siete minutos después superamos un cruce de otra carretera a la derecha y comenzamos, por una acera sombreada por álamos blancos, a ascender hacia Cizur Menor.
0:52 - Pasamos sobre la Variante Oeste (autovía de circunvalación de la ciudad). Cizur Menor está cercano. A la izquierda vemos la estructura de la iglesia románica sanjuanista del siglo XII, sobre la que ondea la bandera de la Orden de Malta.
Conforme nos acercamos podemos ver asomar a la derecha la iglesia de San Miguel, también del siglo XII.

Entramos en Cizur Menor.
Enseguida vemos un cartel a la izquierda que nos indica la existencia de dos albergues: uno es el de la Orden de Malta que acabamos de citar y que queda a la izquierda, frente a la iglesia de la orden. El otro está regentado por Maribel Roncal, de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Navarra, y está algo más adelante, a la derecha, cerca de la iglesia de San Miguel.
Seguimos rectos. Enseguida dejamos a un lado el desvío de la carretera que a la derecha parte hacia Zizur Mayor.
0:59 - Llegamos a un lugar donde vemos a la izquierda una curiosa construcción de piedra, como si fuera un tejado a dos aguas a ras de suelo. En este punto, tras pasar un paso de cebra, debemos tomar por una senda a la derecha que, entre plataneros, cruza en diagonal por delante del frontón, y nos dirige a la salida del pueblo hacia el suroeste. Tomamos la calle de Santiago antes de salir del pueblo.
Al fondo se ven las viviendas de Zizur Mayor. Descendemos con suavidad por una urbanización nueva.

Desembocamos en una estrecha carretera junto a la puerta de las instalaciones de ASPACE (una fundación para el tratamiento de personas afectadas por parálisis cerebral).
La carretera, escasamente transitada, pasa por detrás de la urbanización Zizur. Tomamos a la derecha y vamos bordeando los chalets de la zona. Zizur Mayor es una de las localidades que en los últimos años han experimentado mayor crecimiento en la comarca de Pamplona. El camino pasa bordeando el límite de dicha población.

A la altura de dos torres metálicas de conducción eléctrica sale un camino a la izquierda por el que abandonamos el asfalto. El camino va paralelo al mismo, hasta el punto de que es posible tomarlo unos cien metros más adelante, donde vuelve a coincidir con la carretera y gira 90 grados para alejarse definitivamente.
Progresamos entre campos de cereal, acompañados por matorrales de pacharán y algunos espinos.
Siete minutos después subimos una cuesta empinada para continuar en llano. El paisaje mantiene la misma tónica.
1:23 - Cruzamos la carretera de Galar y continuamos sin cambiar de dirección. Hemos dejado a la izquierda un pequeño barranco. Seguimos en ascenso. A la izquierda se destaca el núcleo de Galar en un alto.

El camino gira a la izquierda.
Lo abandonamos siguiendo de frente por otro más estrecho, bien señalizado por las flechas amarillas. Al frente tenemos una zona ligeramente embarrancada, con chopos. A la izquierda vamos dejando un talud más alto que el camino, vestido con espinos, pacharán, vides silvestres, moras... Va aumentando la vegetación.
Seis minutos después estamos circulando junto a un arroyo, por zona sombreada, bajo una galería vegetal.

Cruzamos un puentecillo de piedra y salimos a zona abierta. Ascendemos unos metros, entre serbales.
A la izquierda dejamos una gran balsa. Ascendemos hacia una cercana pista.
Al llegar a otro cruce de pistas tomamos como referencia, en el horizonte, la visión de los molinos para orientarnos hacia ellos.

Poco más adelante dejamos a la derecha, sobre nosotros, un pajar y la iglesia del señorío de Guendulain. Conforme avanzamos vemos las ruinas de un antiguo palacio, algo más a la izquierda de la iglesia.
1:57 - La pendiente aumenta paulatinamente. Nos vamos acercando al cementerio de Zarikiegi.

En medio de la cuesta un viejo olmo solitario, entre los cereales, se resiste a morir afectado por la grafiosis.
Alcanzamos lo alto de la cuesta, en el arranque del camino que se desvía al cementerio. A la izquierda queda una urbanización. Al frente, a nuestra altura y cercano, el pueblo de Zarikiegi.

Localidad de Zarikiegi.
Iglesia gótica, con portada románica. Alrededor del atrio un banco de piedra, y una fuente cercana, invita a tomar un descanso y reponer fuerzas antes de afrontar la última subida hasta la cresta de El Perdón.
Salimos del pueblo por el lado contrario. La localidad es pequeña, y las flechas amarillas nos guían perfectamente. En principio vamos en llano, comenzando a faldear, con la vista puesta en lo más alto de la loma. Se ve muy claro el recorrido que nos queda hasta alcanzarla.
Si miramos a la derecha podemos ver la localidad de Astráin y la autovía que, más cercana, sube hacia los túneles que atraviesan ahora la sierra.
Siete minutos después de salir del pueblo se inicia el ascenso tras una curva.

Cruce. Por la derecha.
Está bien señalizado. El camino se convierte en senda entre ollagas.
2:30 - Por la derecha se incorpora una pista. Un minuto después vemos las ruinas de una borda bajo nosotros.
2:34 - Fuente de «Garbellaco». Sólo nos quedan tres minutos de ascenso.

Alto de El Perdón
Monumento en hierro forjado colocado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Navarra.
La vista es excelente hacia ambas vertientes. Merece la pena echar un vistazo hacia atrás para ver lo que se ha caminado. Hemos dejado atrás la Cuenca de Pamplona, con la capital en el centro y la cinta de la autovía que se mete en los túneles que atraviesan la sierra.
Al frente, entre líneas onduladas de carrascas, se muestran los campos de cereal de Valdizarbe. Varios pueblos se pueden advertir en la lejanía.
Bajo nosotros, y también por encima, los aerogeneradores de EHN se muestran en una línea interminable. Una carretera estrecha pasa sobre la loma.
También éste, si la meteorología nos los permite, puede ser un buen lugar de descanso.
Al otro lado de la carretera, unos metros a la derecha, los restos de un panel nos sirven de referencia.Comenzamos a descender por fuerte pendiente, por un piso de cantos aglomerados. Nos desvíamos hacia la derecha, hacia un visible portillo en una alambrada, tras la cual vamos bajando entre carrascas, bojes, ollagas y pacharanes. El orégano, el espliego y el tomillo aparecen en el sustrato herbáceo.
Cuatro minutos después de iniciar el descenso se incorpora nuestro camino a otro más ancho que baja de la derecha. Descenso prolongado y pronunciado.
2:47 - Tras una curva cerrada pasamos junto a una placa que nos indica la presencia del antiguo despoblado de "Aquiturrain", por donde circulaba la ruta jacobea antes del siglo XIV.
El descenso se hace pesado y en ocasiones molesto por el piso de cantos rodados que sobresalen de las rocas (aglomerados), algunos de gran tamaño y muchos otros sueltos.

Portillo en alambrada. La palabra "Ultreya" pintada en amarillo en la madera.
El descenso es mucho más suave. Incluso se hace prácticamente llano. El molesto pedregal por el que bajábamos es sustituido por tierra. Circulamos por una zona elevada sobre la zona circundante, entre campos de cereal, a veces protegidos por hileras de carrascas.
De vez en cuando se encaja entre algunos campos de espárragos.
3:06 - Unimos el camino con otra pista más amplia que viene de la derecha. Cien metros más adelante otra se incorpora por la izquierda.
Tres minutos después pasamos un puentecillo de piedra y tomamos a la derecha, ascendiendo un trecho entre carrascas. Otros tres minutos después se incorpora otro camino mientras ascendemos. Al llegar a lo más alto vemos, de pronto, al fondo, el pueblo de Uterga, relativamente cercano. A la derecha, alejado en la carretera, vemos Legarda.

Unos 800 metros antes del pueblo descubrimos bajo la sombra de las últimas carrascas la imagen de una virgen. También se ve una ermita algo alejada, equidistante de Uterga y Legarda.

Uterga
En el centro del pueblo hay una zona abierta delante de la iglesia. Un parque infantil se ha construido bajo la sombra de los árboles. Junto al mismo pasa la carretera, que sale a la izquierda hacia Muruzábal. En esa dirección continuamos.
Ahora la localidad tiene un excelente albergue. Es privado pero un excelente lugar tanto para hacer un alto y pernoctar como para detenerse a comer o reponer algo las fuerzas.
Se trata del albergue de «El Perdón», abierto hace unos años.
Al final dejamos la carretera desviándonos a la izquierda y saliendo entre chalets. En cuanto salmos del pueblo quedan a la vista Muruzábal y Obanos. Vamos descendiendo a una vaguada.

Al alcanzar la zona más baja tomamos desviación a la derecha.
Un cartel escrito a mano indica que quedan 677 km a Santiago. Ascendemos de nuevo a otra zona amesetada, con Muruzábal al fondo. Caminamos por el borde de la misma, en llano, durante largo rato entre almendros, viñas y campos de labor.

Muruzábal
Pasamos primero entre instalaciones deportivas, chalets y un campo de fútbol, y alcanzamos la carretera, que llega por la derecha (foto).
En una casa un mural con la ermita de Eunate dibujada. También un crucero con una triple cruz de hierro.
Cien metros más allá de la iglesia hay una desviación señalada a la ermita de Eunate, con un mapa que explica el itinerario para volver después a Obanos. Continuamos por la carretera en descenso.

A la salida del pueblo, después de abandonar el casco urbano por la carretera, tomamos a la derecha, por senda descendente.
Entre matorrales de sauquillo descendemos y llaneamos un buen trecho hacia el visible pueblo de Obanos, que queda de nuevo en alto.
Ahora hemos de atravesar un túnel bajo un vial de acceso a la autovía.
Siete minutos después, al incorporarse un camino de grava que viene de otra cercana carretera comenzamos a ascender.

Entramos entre las casas de Obanos.
Localidad con mucha historia detrás. Vamos por calles flanqueadas de casas de piedra, frecuentemente adornadas con blasones, siguiendo las indicaciones hasta llegar a la plaza central del pueblo, donde encontramos la iglesia, el pozo y el arco, y en donde se representa el «Misterio de Obanos» que cuenta la historia de San Guillén y Santa Felicia, relacionada con peregrinajes medievales a Santiago.
Poco antes pasamos junto al albergue del pueblo.
Dicen que antiguamente, bajo el arco de piedra, se unían los caminos francés y aragonés. (Hoy el aragonés pasa también por el pueblo, y nada más dejar el arco atrás podemos incluso ver su señalización, unos 50 metros más abajo, pero el capricho quiere que no se unan hasta Puente la Reina).
Pasamos bajo el arco, tomamos a la derecha y seguimos las indicaciones.
Tres minutos después iniciamos la salida de Obanos por la calle de San Salvador, donde está la ermita del mismo nombre. Una cruz sobre cuatro escalones de piedra se levanta también a nuestra derecha.
Vamos descendiendo hacia la carretera de Campanas-Puente la Reina, que circula abajo a la izquierda. Cerrando el horizonte por el sur hay una sucesión de colinas en dientes de sierra. En la más alta divisamos la ermita de Ntra. Señora de Arnotegi.
Al fondo, hacia el oeste, vemos las primeras casas y la torre de una iglesia de Puente la Reina.

Carretera Campanas-Puente la Reina.
Cruzamos al otro lado e inmediatamente nos metemos por una senda entre cañizos y huertas.
Acequias, hortalizas, algún invernadero, se suceden mientras circulamos al resguardo de la cercana carretera durante unos minutos.

Salimos al cruce de la carretera general, junto al hotel Jakue, a las afueras de Puente la Reina.
Delante, en el cruce se encuentra el monumento al Peregrino, en hierro.
El hotel anuncia un menú especial del peregrino y dispone, junto al mismo, de un albergue, por el que cobra una módica cantidad. Puede ser una alternativa a los otros dos albergues de la localidad.
Si queremos acercarnos a Puente la Reina seguimos durante un trecho por el arcén izquierdo, sin cruzarla.

Tras avanzar unos 400 metros alcanzamos el albergue de los PP. Reparadores, situado frente al seminario de los mismos y junto a la iglesia del Crucifijo.
El albergue ha sido reparado recientemente. Ahora dispone de 72 plazas, que se amplían a 90 en verano. Tiene cocina, salón, duchas de agua caliente y una zona de césped como esparcimiento.
En este punto se inicia el casco urbano de Puente la Reina, localidad alargada en el sentido del camino, crecida en torno al mismo. En el otro extremo se encuentra el famoso puente sobre el río Arga, de bella construcción románica (siglo XI). Superado el mismo hay otro albergue que también es otra alternativa en caso de encontrar llenos los anteriores.

Puente la Reina es localidad nacida en torno y para el Camino de Santiago. Su propio urbanismo lo denuncia. La larga calle Mayor se inicia en la iglesia del Crucifijo y finaliza en el puente sobre el Arga.
En el centro de la misma se levanta la iglesia de Santiago, con la talla de Santiago Beltza (el negro).
La localidad ofrece todo tipo de servicios. Está comunicada con Pamplona a través de la autovía «del Camino» y la carretera N-111 (Pamplona-Logroño). Queda equidistante entre la capital y Estella.
En la imagen dos aspectos de la iglesia del Crucifijo, de origen templario, y portada de la iglesia de Santiago. En la foto siguiente el Crucifijo que dio nombre a la iglesia antes citada.