Akerreria es una cima prácticamente olvidada. A pesar de sus mil trescientos y pico metros de altitud, la casi absoluta falta de visibilidad y su situación en el centro del bosque de Irati, rodeada de picos de mayor altitud, no la hacen destacar en el panorama montañero.
Sin embargo como visita del bosque, para introducirnos en el corazón de Irati, puede ser una excursión de gran interés.
El recorrido que aquí describimos parte de un lugar clásico, la caseta de información al final de la carretera que llega a Irati desde
Otsagi. Remontando el río
Urbeltza por su margen izquierda (en la parte oriental del cauce), una pista nos permite adentrarnos hacia el norte, girar al oeste y, al llegar a una regata, abandonar cualquier tipo de sendero para subir por las laderas boscosas, cerca de Auztegia.
Dos colladitos sucesivos en medio de la espesura nos situan en la ladera norte de Akerreria, a cuya cima llegamos con la ayuda de una trocha de saca de madera.
Después descendemos hacia el sur, por terreno de arbolado más abierto y desembocamos en el raso de Akerreria en un SL, que seguiremos hasta el final.
En este tramo final podemos visitar el Mirador de Akerreria, la
Ermita de la Virgen de las Nieves y las ruinas de la Casa del Rey.
Un itinerario interesante para tomar contacto con este majestuoso bosque donde reinan el
haya y el
abeto, sin olvidar otras especies arbóreas circunstanciales.