En el alto de Urkiaga nos encontramos a nuestra izquierda dos pistas.
Seguiremos la de la derecha que se encuentra cerrada con una cadena y con una marca en rojo y blanco en uno de las hayas que flanquean el camino.

Después de una suave subida la pista nos ofrece un portillo a nuestra derecha, que está señalizado con las marcas de GR. Seguiremos por este bello paraje entre hayas.

Salimos del hayedo y aparece a nuestra derecha una borda y a nuestra derecha una gran palomera.

Debemos de continuar nuestra ascensión para introducirnos a en otra zona de hayedos.

Llegamos al collago de Enekorri, con la referencia de unas pequeñas rocas que pasaremos por su izquierda en dirección NW, y realizaremos un suave descenso.

Llegamos a un paso, con una alambrada a nuestra izquierda, que nos será muy útil en caso de niebla.
La alambrada está interrumpida por una puerta metálica y unas palomeras.

Seguimos avanzando y la alambrada se nos va a ir quedando a nuestra izquierda. En caso de niebla, la mejor opción es seguirla.
La pista que semboca en este paso es la que sale desde Urkiaga y no hemos utilizado.

Volvemos a encontrarnos con el cercado que ya no dejaremos hasta la cumbre de Okoro.

Estamos en la parte superior de un montículo, y ahora tendremos que seguir la alambrada hasta el siguiente punto.

Llegamos a un lugar donde la alambrada se une con otra. Cuando llegamos estaba rota. Deberemos tomar la que sale a nuestra izquierda, cruzando la alambrada y siguiendo por la derecha de la otra.

Después de una suave subida, hemos llegado a Okoro, y lo tenemos al otro lado de la alambrada.
Retornaremos por donde hemos venido hasta la base de la última subida y desde allí iremos a media ladera hasta que nos encontremos hemos comentado anteriormente.

Contactamos con la alambrada y la seguimos hacia nuestra izquierda.

Ahora seguimos a media ladera hacia nuestra izquierda.

Después de un suave descenso el camino llega a un collado, en el que divisamos un asca que dejaremos a nuestra derecha. El camino luego se irá más a la izquierda.

Después de ir llaneando llegamos a un collado. Seguiremos por el camino que nos ha traído hasta aquí sin iniciar el descenso. Desde aquí se puede bajar a Irurita.

Hemos llegado al collado en el que debemos seguir a nuestra derecha, por el camino a media ladera.

Hemos seguido por el camino, disfrutando de las vistas y frente a nosotros se encuentra ya el paso de Artesiaga.

Llegamos a Artesiaga, después de haber andado por un sendero bastante agradable.