Entre el túnel de Lizarraga y la cima de
Treku se extiende en línea recta una faja de terreno de pastos, recorrida por el «Camino de la Sal» que sin apenas desniveles permite visitar la parte superior de la
sierra de Andia, llegar a las cimas de
Peña Blanca y Treku o, en su caso, desviarse hacia el sureste para hacer travesía hasta
Goñi, hacia el Norte para ascender hacia
San Donato o descender hacia
Txargain y Arteta en dirección este.
La zona está salpicada de algunas charcas que vienen muy bien al ganado que pasta en verano y otoño por la zona.
La travesía por estos parajes nos brinda un suave recorrido con apacibles paisajes, que pueden ser un tanto traicioneros en caso de que la niebla se cierre sobre nosotros.
La vegetación arbórea en la zona se limita a algunos
espinos blancos. En el suelo se forman manchas y rodales de brezos que resisten el frío durante el invierno y las acometidas del ganado el resto del año.