La ascensión a
Alkurruntz se hace relativamente fácil ya que se accede bajo su forma piramidal a través del puerto de Otsondo que une el Baztan con
Urdazubi (Urdax).
En el collado de Lizarmea, casi en el kilómetro 70 de la NA - 121 B, sale la NA - 4453 en dirección a Oranbidea. Allí hay unos merenderos con su correspondiente aparcamiento.
Saldremos por la carretera hasta sobrepasar un bosque de alerces y salir a la izquierda por la primera ladera que nos irá acercando a la pirámide superior de Alkurruntz.
Dos piedras características de linde entre Baztan y Urdazubi, bajo las Jaimeneko Harriak (Peñas de Jaime), nos ayudarán a seguir nuestro itinerario por la izquierda (sur) de la cima rocosa de forma rápida. La senda posteriormente gira de nuevo al norte para en suave pendiente alcanzar la cima.
Desde aquí comenzaremos a descender hacia el sur hasta que en giro a la derecha (suroeste) comenzaremos a descender hasta una estación de control sísmico ubicada al lado de la antigua «Fortaleza» construida en el corazón del monte ante la inminente invasión alemana de la segunda guerra mundial y que jamás se utilizó.
Seguiremos descendiendo hasta Zuretako lepoa y allí, sin perder altura, y siguiendo la misma orientación alcanzar las ruinas de la borda de Salaberri.
Una suave ascensión nos permitirá colocarnos sobre el paso de caminos en el término de Zueta y por herbosa ladera coronar
Betarteko Kaskoa.
El regreso lo haremos descendiendo la ladera norte de este monte y retornando hasta el cruce de caminos y tomar la opción de la pista que nos llevará hasta Zuretako Lepoa.
Un bonito camino nos conducirá por la ladera occidenta de Alkurruntz y nos devolverá a la zona de las dos piedras para desandar el primer tramo del recorrido.