Monumental templo de sillería de origen medieval, aunque muy transformado en el siglo XVI y luego en el XVIII. Avanzado el siglo XVI, a partir de 1572 se va a realizar una gran transformación del edificio medieval del siglo XIV, convirtiéndolo en una iglesia de tipo renacentista. En estas obras se recrecieron los muros de la nave, que además recibió un nuevo tipo de cubiertas, ampliándose con un espacioso crucero y una capilla mayor pentagonal entre capillas laterales. La iglesia en planta es una gran cruz latina con una nave de cuatro tramos, más estrechos los dos de los pies, que corresponden a la parte medieval menos modificada, continuando un crucero y una cabecera poligonal entre capillas cuadradas que comunican con ésta y los brazos del crucero. De especial interés en esta planta son las correctas proporciones que informan al crucero, donde el cuadrado de su tramo central sirve de módulo, repitiéndose asimismo en los brazos; la cabecera también se inscribe en un cuadrado similar, y sus capillas equivalen a un cuarto de su cuadrado. En alzado destacan los grandes machones del crucero, a cuyos frentes se adosan monumentales pilastras reformadas a comienzos del siglo XIX, pues en una de ellas aparece junto a una marca el año 1810; son de orden gigante con fuste almohadillado y capital compuesto. Pilastras semejantes se sobreponen a las columnillas medievales que jalonan los tramos de la nave. Sobre estas pilastras corre una volada cornisa, al parecer también reformada a comienzos del siglo XIX, que apea en plásticas ménsulas envueltas en volutas, entre las que se interponen metopas; en los ángulos de los brazos del crucero, la cornisa monta en ménsulas cilíndricas del siglo XVI sobre bellos capiteles. Por debajo de estas cornisas se abren las capillas laterales del presbiterio. Se comunican con éste y los brazos del crucero a través de moldurados arcos oblicuos de intradós casetonado con labores geométricas, que apoyan en los machones del crucero y arrancan de unas pilastras escorzadas de fuste acanalado y capital compuesto; algunas de estas pilastras tienen como bases unas cartelas de cueros retorcidos con cabeza de querubín. Se cubre el templo con bóvedas de medio cañón con lunetos entre arcos fajones de casetones y rosetas la nave y con bóvedas vaídas el crucero y sus brazos. La cabecera recibe un medio cañón y el ábside propiamente dicho una gran venera. Sobre las capillas laterales voltean unas interesantes cúpulas de casquetes con casetones y puntas de diamante sobre pechinas aveneradas.
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