Acedo.
Intentamos aparcar en la zona noroeste del pueblo, en las cercanías del paso de la vía verde del ferrocarril Estella-Vitoria.
Aquí iniciamos el recorrido, por la pista que pasa bajo la caja de la vía, en un pequeño pasadizo.
A la izquierda queda el lavadero.
Después de atravesar el pequeño túnel subimos entre las tapias de varias huertas.

Triple bifurcación, en el linde de un carrascal.
Desviándonos a la izquierda (giraremos unos 60º) tomaremos el ramal central. Entramos en el bosque.

Cruce de caminos.
De frente, en ascenso (en realidad nos incorporamos al que llega desde la derecha, que gira aquí 90º).
Hay algunas marcas de color naranja en la misma dirección.

Bifurcación.
Por la izquierda. Sobre una piedra está marcada también una señal de color naranja.
El carrascal es continuo y bastante cerrado. El terreno, casi llano.
En pocos metros comprobamos que más que una bifurcación, se trata de un triángulo formado por la incorporación de un camino que llega de la derecha en dos ramales.
Mantenemos la dirección.
¡Atención! 130 metros después hay que fijarse…

Hay unas marcas de camino, herbosas, que cruzan de derecha a izquierda, no muy aparentes. Conviene tener en cuenta la observación anterior para estar atentos.
Hay que tomar por la izquierda, desviándose del camino. Pronto se define la nueva marca con mayor claridad.
Durante un rato iremos descendiendo.

Llegamos a un camino que traza una curva de cambio de dirección.
Por la izquierda. De nuevo vemos las marcas de color naranja.
Al poco rato trazamos varias curvas cerradas en descenso.

Siguiendo las marcas hemos llegado ante una senda que tomaremos a la derecha, en ascenso. Hemos visto pasar la carretera por la zona superior.

Después de alcanzar un punto más elevado por cuesta empinada (aunque corta), descendemos unos metros y encontramos sendero encerrado en galería arbolada, que cruza delante de nosotros.
A la izquierda.
Encontramos marcas a ambos lados.

Salimos junto a la orilla del río Ega. Por la izquierda.
El camino marcha junto a la orilla.
En dos minutos aparece por la izquierda otro camino más ancho, que también sigue por la orilla. Continuamos.
Nota: en el punto indicado como 0:31 h - 2,35 km, podríamos haber seguido rectos, sin tomar la senda a la derecha, y hubiéramos bordeado el arcén de la carretera para descender después a este punto.

Puente medieval, de un solo arco.
Cruzamos el río.
Al cruzar el puente giramos a la izquierda y seguimos cerca de la orilla. Enseguida…

Salimos a un claro.
Llevamos una alambrada a la derecha. A unos treinta metros encontramos un cairn y vemos cómo la alambrada se abre para dar paso al inicio de una senda perpendicular que se aleja del río, en ascenso entre los árboles. Está señalizada con marcas de color lila.
Estamos en término de Zúñiga, y la alambrada señala la muga con Acedo.
Durante un cuarto de hora iremos ganando algo de altura, manteniendo la dirección y con la alambrada a nuestro lado. Después llaneamos un poco, incluso hay algún ligero descenso.
Pasaremos una primera bifurcación manteniendo la senda.
Llegaremos a una segunda…

Y cambiaremos de camino y de dirección.
Dejando la compañía de la alambrada giramos a la izquierda más de 90º (casi retrocedemos), para tomar este sendero.
Escasos metros después encontramos un sistema de caza por reclamo (puede servir de referencia). Hay también otra bifurcación. Por la derecha.
Enseguida hay una caseta de cazadores y otra confluencia de sendas. Por la derecha, de nuevo.

El madroño abunda en la zona.
1:09 - Cruce con una senda. Mantenemos la dirección, casi rectilínea, no haciendo caso de estos senderos.

Otro camino, más ancho, se cruza en dirección norte.
Ahora sí lo cogemos, a la derecha.
Pronto, (1:18), encontramos otro camino. Ahora giramos a la izquierda.
Enseguida…

Pista ancha que llega de la derecha.
La tomamos, manteniendo la dirección, y pronto salimos a otra más importante. Está jalonada con estacas de un SL (blanco y verde).
El paisaje se abre.
1:28 h (5,84 km) - Cruce de pistas. De frente.
Descendemos y, tras un giro de casi 180º, nos metemos otra vez entre el bosque.
1:32 h Dejamos a la derecha la balsa de Valseca. Viene pronto otra pista de la derecha. No la tendremos en cuenta; giraremos a la izquierda.
Más adelante aparecen los pinos entre las carrascas. Podemos escuchar la cercanía de la carretera.

Salimos bruscamente del bosque. Zúñiga está a la vista.
La pista mantiene la dirección, con campos de cultivo a la izquierda y con el carrascal en el borde de la derecha.

Recibimos otra pista desde la derecha.
Mantenemos la dirección. Pocos metros más adelante, tras una balsa, recibimos otra pista de la derecha.

Zúñíga.
Podemos visitar el pueblo y callejear por el mismo.
Después, para seguir la ruta, según hemos entrado buscamos la zona oriental (hacia la izquierda) por donde arranca la carretera de salida y el enlace con la vía verde.

Dejando atrás el frontón (en su parte trasera presenta una enorme y hermosa pintura mural, alegoría de la vía verde que ahora recorreremos), enfilamos el asfalto que conecta con la carretera NA-132-A procedente de Acedo.
Así llegaremos enseguida a…

Rotonda de acceso a la carretera.
Diez metros antes, debidamente señalizada, se inicia a la izquierda la pista de la vía verde. A partir de aquí no necesitaremos indicación alguna para llegar hasta Acedo.

Puente, con barandilla, elevado sobre una regata.
El camino resulta muy agradable. Carretera y vía aprovechan el desfiladero que crea el río Ega para ir descendiendo con suavidad hacia Acedo.
A ambos lados se extienden los bosques de carrascas.

En una zona estrecha, debida a la presencia de dos taludes casi verticales, se aprecia (y está señalizada) a la derecha una angosta abertura.
Si entramos encontraremos un mirador. Un panel nos indica, al otro lado del río, el Humilladero de Arquijas, la ermita del mismo nombre y la reserva natural del barranco de Lasia. Podemos leer también la información naturalística e histórica de la zona.
Volvemos al camino y seguimos adelante.
En la señal del Km 23 una baliza indica una desviación para bajar a la orilla del río Ega. Seguimos adelante (sin desvíos).

Viaducto de Arquijas. Sobrevuela, a una altura considerable, el río Ega y la carretera, para seguir por la ladera contraria del barranco.

Nada más pasar el viaducto tenemos, a la derecha, el antiguo apeadero de Arquijas, ahora en ruinas, pero manteniendo, todavía, la estructura de sus viejos muros.
Consta de dos plantas. Aquí, según informa un panel, vivía la brigada de mantenimiento del ferrocarril.
Por la derecha se desvía un camino que podríamos tomar si tenemos intención de visitar la ermita de Ntra. Sra. de Arquijas.
En este recorrido no lo tendremos en cuenta; seguimos por la vía del ferrocarril.
En pocos metros…

Boca occidental del túnel de Arquijas.
Según reza el panel, fue construido en 1924. Tiene una longitud de 1415 metros. Es totalmente recto. Se ilumina automáticamente a medida que avanzamos por su interior. Será una larga, pero interesante travesía.
No es una experiencia habitual, y probablemente sorprenderá.

Entre dos grandes taludes, con ligera curva a la izquierda, salimos de nuevo a la luz natural, después de un largo rato.
Pronto se abre el paisaje, ahora a campos de cultivo (olivos a la izquierda y cereales a la derecha).
Vemos Acedo relativamente cercano.

Inmediatamente después de que la vía verde supere un camino mediante un puentecillo sobre el mismo, descendemos por la senda que baja al lavadero de Acedo.
Terminamos aquí el itinerario, después de un interesante circuito por la zona.