Beruete
En la parte izquierda del pueblo, dejando la iglesia unos cien metros a nuestra derecha, subimos a la parte superior, donde arranca un carretil que sube hacia el collado Iontza.

Unos metros más allá de las últimas casas encontramos, en una curva, un ramal que se va perpendicular a la derecha. Mantenemos el carretil, sin hacer caso.

El carretil sube recto. Al lado de un castaño de tronco retorcido espectacularmente desemboca en descenso una pista de hormigón por la que regresaremos.
Mantenemos nuestro itinerario.

Junto al carretil dejamos a la izquierda una curiosa fuente en el centro de dos askas que forman un ángulo.
A la derecha hay una nave ganadera. Pocos metros después se desvía una pista por la izquierda. Mantenemos el carretil.

Después de una curva cerrada, nada más entrar bajo las hayas, descubrimos una senda que sube, cambiando la dirección, por el interior del bosque.
Nos desvíamos por ella.
Con el dibujo de una regata a la derecha vamos subiendo por lo más limpio.
0:36 - Cruzamos un sendero transversal y mantenemos la dirección y la pendiente, buscando el terreno más elevado.

Encontramos un camino transversal y lo seguimos unos metros hacia la derecha para buscar el arranque de otro.

Cien metros más allá encontramos un sendero que desciende de la izquierda y que tomamos. Nos obliga a cambiar de dirección.
Tres minutos después estamos bordeando un campo alambrado y lleno de helechos por su parte superior.

Iribarreneko Borda. El cercado gira 90º a la izquierda y se dirige hacia la borda que vemos a unos 30 metros.
Podemos ir hacia ella, pero luego volveríamos por el terreno algo más alto.
En lugar de eso dejamos la alambrada y ganamos el terreno que tenemos sobre nosotros para seguir subiendo. Al ganar el contrafuerte vemos un camino herboso, ancho, a escasos metros. En lugar de tomarlo giramos a la derecha y ganamos altura por lo más elevado.

Desembocamos en otro camino, ancho. Por la derecha.
Cinco minutos después sale del bosque y tenemos debajo el paisaje abierto del valle.
La alambrada, elevada un poco sobre la caja del camino, nos ofrece un paso algo más adelante (3,40 km), en forma de escalerilla (imagen).
Aprovechamos para cruzar al otro lado.
El terreno que tenemos por encima ofrece un escalonamiento de rocas que afloran entre las hierbas, bajo el hayedo. Vamos ganando altura en perpendicular…

Otra alambrada nos cierra el paso en el linde del bosque con los rasos de la parte superior.
Desplazándonos algo a la izquierda cruzaremos por donde nos resulte más factible. Puede que no encontremos sistema más sencillo que saltar por encima de los alambres.

Al otro lado encontramos un camino ancho que sube hacia la cima.
Lo seguimos, y en breve trecho, en cuanto acaban los árboles, nos desviamos del camino subiendo por el raso a la izquierda.

Cima de Ernaitzu.
Despejada, herbosa. Buenas vistas hacia el norte y hacia la zona de Ireber, cota cercana que vamos a coronar a continuación.
Hay dos buzones. Uno es un cilindro horizontal, oxidado e inclinado sobre un vástago de hierro.
El otro es una original composición en recuerdo del encierro sanferminero.
Además de los buzones corona la cima el vértice geodésico.
Bajamos ahora por el lado contrario al que hemos subido, en dirección al collado con Ireber. Se ve desde arriba asomar un camino junto a una pequeña caseta en el límite del hayedo. Bajamos hacia allí.

Conforme descendemos la propia cima de Ireber sobresale por encima del arbolado y sirve de referencia rectilínea.

Collado de Sobresate.
Un ancho camino sale, junto a la caseta citada, del hayedo al raso.
A la derecha este camino nos permitirá, en el regreso, seguir las marcas rojas y blancas de la GR 12. Por el momento, después de meternos entre árboles y pisar bajo el bosque durante unos metros, manteniendo la dirección que traíamos, salimos en la primera curva hacia la derecha y ascendemos para aproximarnos a Ireber.
Pronto salimos de nuevo a terreno despejado.
Por lo más sencillo, entre prados y terrenos rocosos…

Ireber
Lo más elevado es una cresta rocosa, algo afilada, en sentido este-oeste.
Hay dos buzones, como se puede apreciar en la imagen.
Buena vista, dado lo despejado del entorno y la preeminencia de la cima. Destacan en la cercanía las siluetas de los molinos de la zona de Kornieta.
Al sur queda el collado de Iontza, al que llega el carretil por el que hemos iniciado la subida por el hayedo, Desde el collado suele ascenderse habitualmente.
Volvemos al collado de Sobresate.

Otra vez Sobresate. Salimos de nuevo, junto a la caseta, al raso.
Seguimos las marcas del camino (y de la GR 12), descendiendo en dirección norte hacia una balsa que hemos visto desde arriba. Grandes estacas/balizas nos guían.

El camino, herboso, gira 90º a la izquierda y se marcha con suelo de grava. En nuestro caso mantenemos la dirección que indican las estacas y nos acercamos a un aska junto a la balsa citada.

A la derecha del aska, en la alambrada, pasamos escalerilla y proseguimos por un sendero descendente entre las hayas.
El terreno tiene una fuerte caída a nuestra izquierda, pero el camino avanza con suavidad.

La vista se asoma sobre el pequeño vallecito de Otsola.
Hemos ido caminando sobre un espinazo desprendido de Ernaitzu. Ahora la senda permitirá bajar por la ladera derecha trazando algunas eses, a veces algo encajada.

Desembocamos en el valle y el trazado se convierte en camino más ancho y herboso.
En doscientos metros pasamos alambrada por puerta de hierro. Otsola es un pequeño valle elevado sobre Basaburua.
El camino sigue en dirección este, entre manchas de hayas y prados.

A la izquierda del camino queda la fuente de Otsola.
Hermoso entorno. Sale el agua de la parte inferior de una bovedilla-caseta de piedra, en una pequeña depresión del terreno.
Camino adelante enseguida encontramos…

Pista que cruza la parte central del valle.
La GR 12 toma ahora por la ladera de enfrente y comienza a subir por otra pista. Hay una baliza con varias flechas indicadoras.
Aquí abandonamos su recorrido y torciendo a la derecha embocamos el barranco que desciende hacia Arrarats.
En escasos metros…

"Variante I - Por las laderas de Alkardur"

(El paisaje ha cambiado porque esta alternativa la realizamos en diciembre. La otra se hizo en octubre).
Al llegar al inicio de Alkardurko Erreka, en el límite sur del valle de Otsola, tenemos dos alternativas, una a cada lado de la regata.
La más ostensible (señalada con un 2 en la imagen), desciende por pista de hormigón hacia Arrarats.
Sin embargo vamos a ofrecer una alternativa que probablemente resultará más interesante para la mayoría. Por la derecha del cauce, a escasos metros de la puerta de hierro, tenemos también una ataka o langa en la alambrada que nos permite iniciar un sendero muy cómodo bajo el hayedo. Los de Beruete lo denominan Otsolabidea.
Sin apenas perder altura vamos avanzando sobre el cauce por la ladera de Alkardur.
Numerosos registros de agua indican que hay una conducción bajo el camino.

La falda gira a la derecha, sube un poco, y la regata se abre al valle. Debajo, al menos en invierno, vemos el pueblo de Arrarats.

Después de un rato de marchar en llano descendemos con rapidez para cruzar el cauce estrecho de una pequeña regata lateral en el término de Karate. A la derecha queda una alambrada que no tenemos que atravesar. Separa los términos de los concejos de Beruete y Arrarats.
A continuación volveremos a ascender durante un rato.

Alcanzamos un contrafuerte y giramos a la derecha. Prácticamente no quedan más subidas. Ahora el caminar es suave.
3:00 - De la derecha desciende otro camino que se une al nuestro. Seguimos en ligero descenso.

Salimos del hayedo a terreno despejado.
Nuestro camino confluye hacia un collado. De la izquierda, entre alambradas, sube una pista, procedente de Arrarats, por la que llegaría la otra variante propuesta.

Otsolako Ataka.
Nos fundimos con la pista de Arrarats.
Ésta inicia descenso inmediato, a veces rápido, con suelo que en algunos tramos es de grava y en otros de hormigón.
Predominan a ambos lados las repoblaciones de coníferas (abeto rojo, alerce…).

Como por ensalmo, tras doblar una curva, aparece de repente Beruete, muy cercano, a nuestros pies.
La pista sigue descendiendo con rapidez.

La pista se une al carretil por el que hemos empezado la excursión. El pueblo está a escasos metros.

Beruete.
Fin del itinerario.

"Variante 2 - Por Arrarats"

Esta alternativa puede ser interesante si queremos hacer travesía entre ambas localidades, o visitar ambas en un círculo. Como características negativas, las principales son tres:
- mayor distancia total
- siempre caminamos por pistas
- descendemos a Arrarats y después nos vemos obligados a remontar hasta Otsolako ataka.

Desde la cabecera de Alkardurko erreka, en la salida de Otsola, tomamos la pista que desciende a Arrarats por la izquierda del cauce. Al igual que en la otra alternativa, el hayedo cubre nuestro avance.

Arrarats.
Entramos por la zona más elevada. La pista-calle va sorteando edificios.
Cuando dejamos atrás la iglesia torcemos a la derecha y procuramos descender por este lado del pueblo.

En un rellano tomamos carretil a la derecha para descender al río.
Entre las señales hay una que dice «Kaaño etxea». Hay otra que prohibe la circulación de vehículos de más de 12 t.
Trazamos alguna ese y cruzamos el puente.
Al otro lado giramos a la izquierda y enseguida…

Cruce. Tenemos tres opciones y tomamos la que nos hace girar casi 180º a la derecha. Empezamos a ascender.
Pronto, tras una ese, tomamos dirección oeste sin dejar de ganar altura.

Después de kilómetro y medio de ascensión, con un desnivel de doscientos metros, cruzamos un paso canadiense que separa los términos de los concejos y accedemos a Otsolako ataka.
Aquí se unen los dos itinerarios para descender hacia Beruete. Esta segunda variante tiene casi dos kilómetros más de longitud, además del desnivel de descenso y ascenso.