Parking situado a la derecha de la pista OrbaitzetaVirgen de las Nieves (200 metros antes de alcanzar la presa de Irabia).
Con un panel explicativo a la izquierda de la cinta de cemento se inicia este Sendero Local NA-53C que vamos a recorrer.
Por la derecha sube hasta aquí la senda que llega, junto al canal de la presa, desde las inmediaciones de Orbaitzeta.
Seguimos el cemento, que gira de inmediato a la izquierda y sigue en llano hacia el este.
Las señales blancas y verdes son las que corresponden a nuestro itinerario. Hay otras amarillas de un recorrido diferente que al principio también nos acompañan.

Por la izquierda, en llano. Un camino también cementado desciende a la derecha.
Enseguida divisamos la presa, con la parte superior a nuestra altura.
Cuando estamos muy cerca vemos subir, desde el camino que descendía a la derecha, otro ramal escalonado.

Presa del embalse de Irabia.
Tenemos sobre nosotros la casa de válvulas y junto a nosotros una caseta más pequeña. Pasamos al otro lado entre las dos barandillas.
Vemos bajo nosotros más instalaciones a ambos lados: la casa de donde arranca el canal, los sifones, etc.

En el otro lado unos escalones nos dan paso a una senda que gira de inmediato a la izquierda y comienza a circular, casi llana, sobre la orilla del embalse, pero sin dejar de ir bajo arbolado.
Pasa enseguida la senda cerca de una puerta que accede por un puente de cuerdas y tablas a otra instalación.
Durante largo rato vamos, protegidos bajo el bosque, disfrutando de la cercanía de la orilla del embalse. Entre las ramas vemos las aguas remansadas y las laderas del otro lado, y sobre nosotros las laderas de suelo generalmente limpio, de un hayedo maduro, desarrollado, que cubre la pendiente bajo las cimas de Goñiburu.
Ligeros ascensos y descensos, numerosas curvas para ir sorteando las irregularidades del terreno. Pero la senda es muy cómoda.

Enbocamos hacia la derecha el desagüe de Arantzarien erreka.
Una regata más profunda desciende desde la altura del paso «Tapla» (el puerto por donde supera Abodi la carretera de la Virgen de las Nieves), separando las cimas de Goñiburu e Idorrokia. Esto nos obliga a caminar un trecho de espaldas al embalse para alcanzar el paso a pie llano del cauce (casi siempre casi seco).
Una vez superada volvemos a girar para acercarnos de nuevo y seguir cerca de las orillas.

Salimos por primera vez a un terreno algo despejado, en ligero ascenso.
Junto a nuestra senda tenemos una baliza indicadora de separación de dos itinerarios. A la derecha se va la senda que indica hacia «Plaza Beunza» (el SL NA-52C).
Nuestro itinerario sigue de frente.
Lo que era el amplio paisaje del embalse ha desaparecido y ha sido sustituído por un serpenteante y profundo barranco que puede estar o no inundado de agua. Es el cauce del Irati.
Seguimos, de nuevo bajo arbolado, con la misma tónica que hasta ahora.

Llegamos a las cercanías de un elevado pero estrecho puente peatonal que salva el río Irati en su llegada al embalse y nos facilita el paso al otro lado.
Alrededor se yerguen orgullosos los abetos que crecen entre las hayas con la majestad de su gran altura.
El bosque invade ambas orillas de forma apretada. Al llegar al otro lado la senda gira a la derecha y sigue junto a la orilla un trecho para después ascender hacia la casa Forestal.

Bifurcación bajo la Casa Forestal (Basozainen etxea). Indicada por una baliza. A la izquierda, si no queremos acercarnos al edificio, sigue la senda entre los árboles.
Nosotros hemos subido a ver el edificio; después es posible seguir nuestro itinerario sin necesidad de volvernos, accediendo directamente a la pista que llega de la Virgen de las Nieves.
La casa está habitualmente cerrada. Hay algún cobertizo adicional donde es posible guarecerse en caso de mal tiempo.
Por encima de la misma, como hemos dicho, pasa la pista que podemos ahora tomar a la izquierda. Estamos en el extremo opuesto del embalse, y ahora hemos de seguir las orillas de la regata Egurgoa, que se adentra bastante al norte, para volver después hacia la presa.

Pista entre el embalse y la ermita de la Virgen de las Nieves.
Si hemos visitado la casa salimos junto a otra baliza que nos indica la continuación y nos dice que nos quedan 7 km (un poco exagerado).
Si hemos seguido la senda de abajo saldremos algo más adelante a esta misma pista (también con otra baliza), y ya no la vamos a abandonar hasta la presa.
Ahora la dirección es noroeste. Durante largo trecho el camino, aunque vaya trazando algunas curvas, es amplio y va siempre llano.

Pasamos sobre el desagüe de una regata mediante un puente con barandillas de estacas de madera (la imagen está tomada una vez superado el puente).
A nuestra derecha tenemos el monte de «La Cuestión», en cuyo interior se encuentra la Reserva Integral de Lizardoia, el área mejor conservada del bosque de Irati.
La pista sigue igual, solo que acaba por orientarse hacia el norte y remonta Egurgoako erreka hacia la muga con Francia. Vemos cercana, al otro lado, la misma pista volviendo hacia el sur.
Pasamos algún trecho con bosquetes de coníferas de repoblación.
A la salida de uno de ellos...

Una rueda de molino utilizada como señalización tiene pintada la leyenda: «Camino forestal a Errekaidorra».
Salimos a terreno despejado. Se extienden hacia el norte los pastos que bajan de Okabe y Errozate.
Por la derecha llega la regata de Kontrasario cuando alcanzamos la muga nº 225 y bruscamente giramos a la izquierda.
Otra rueda de molino como la anterior nos indica que estamos junto al «Monte de La Cuestión».
Cruzamos por paso canadientes y puente de cemento sin barandilla la regata Egurgoa a la vez que se nos unen desde la derecha otras pistas (una antes y otra después de cruzar el puente), y giramos de nuevo a la izquierda para tomar dirección sur.
Numerosas señales nos recuerdan dónde estamos, de dónde venimos y a dónde vamos. No es necesario para seguir por la pista junto al embalse, pero ahora en dirección contraria y por terreno despejado.

Durante largo rato la pista ha ido trazando numerosas curvas, siempre cerca de la orilla. A ratos en ligeros ascensos, a ratos en llano.
Ahora nos apartamos momentáneamente de la orilla. A izquierda y derecha las hayas son más altas incluso de lo que hemos visto en nuestro paseo. Sus portes son espléndidos. El sotobosque está algo más cerrado. Estamos en la zona de «El Paraíso». Hay una baliza que invita a la derecha a seguir otro itinerario de cuatro kms
También es posible acercarse por sendas algo intrincadas hasta la orilla del embalse.
Nuestro recorrido sigue por la pista.

Aunque ya hemos visto la presa más cerca en alguna de las curvas de la pista, el encuentro con el cemento es muy brusco.
Tras una curva llegamos a una barrera tras la que hay otra zona de aparcamiento. Hay un vértice geodésico a la izquierda. También un panel de recorridos y una baliza de otro itinerario.
Seguimos adelante, en descenso. La presa queda debajo a la izquierda.
En pocos metros...

Nos desviamos hacia la casa de válvulas por la izquierda.
La senda, herbosa, baja por delante y haciendo alguna ese entronca pronto con el camino de ida, (poco antes de que éste llegara a la presa) bajando hasta el mismo por escalones de cemento.
Lo tomamos ahora hacia la derecha, por la cinta cementada y desandamos el tramo que nos queda hasta el aparcamiento.

Aparcamiento inicial.
Fin de recorrido.