La tercera etapa del Camino de Santiago Aragonés transcurre toda ella sin atravesar ninguna población intermedia. La iniciamos en la provincia de Huesca y la acabamos en la de Zaragoza.
Desde que salimos de Puente la Reina de Jaca hasta que llegamos a Artieda estamos en varias ocasiones cerca de algunos pueblos, pero en ningún caso los tocamos. El camino, sin embargo, no es excesivamente dificultoso.
El desnivel es inapreciable y sólo en el último momento hemos de ascender de forma apreciable para acercarnos al núcleo de Artieda, que domina la zona desde cierta altura.
Nos alejamos, y es de agradecer, del tráfico rodado de la carretera nacional. Ponemos el río en medio y nos dedicamos a atravesar campos de cultivo, esencialmente cerealistas y algunas zonas erosionadas. Por lo demás, en el horizonte, dominan al principio las alturas pirenaicas de la zona de Candanchú, y posteriormente la cadena que cierra el valle del Aragón por el Norte. Poco a poco se acerca la zona de la sierra de
Arangoiti y la cola del embalse de Yesa, que divisaremos en la siguiente etapa al acercarnos a Ruesta.
Si estamos haciendo el Camino, en algún caso iniciaremos esta etapa desde el albergue de Arrés, situado a unos 3-4 km del inicio que aquí se describe.