Igantzi.
Tomando la referencia de la puerta de la iglesia descendemos hacia el sur (mirando a la misma a la derecha).
Así se inicia el recorrido, señalizado desde aquí hasta San Juan Xar.

Al salir a un prado, en la esquina de la valla lateral, la señal colocada en la farola nos indica cómo hemos de torcer, en diagonal hacia la derecha, por marcas en la hierba.

Atravesamos una alambrada entre dos prados por una langa. Pocos metros después hay una segunda langa.
Seguimos en la misma dirección hacia un carretil cercano.

Carretil.
Por la izquierda, alejándonos del pueblo. Después de dejar atrás una casa el carretil se convierte en pista hormigonada, entre dos muretes.
Desciende, y en seguida, en una bifurcación, seguimos el ramal derecho.

A la altura de una nave ganadera tomamos una desviación herbosa, por la izquierda, que desciende con rapidez, rectilínea.

La senda desemboca en una curva de la carretera de Arantza. Sin embargo nos vamos a desviar a la derecha unos treinta metros, por el carretil que sale en dirección a la cantera, para tomar el camino que marcha al otro lado del río.
Lo haremos superando una regata por una pasarela-puente de listones de madera. Al otro lado continúa la senda, estrecha, que gana un poco de altura sobre el cauce del río.

El paraje es un bosque mixto, donde podemos encontrar pinos, robles, alisos, avellanos, castaños…
Sobrevolamos el río, colgados a unos 30 metros de altura, protegidos por un pequeño murete-parapeto a la izquierda. A la derecha llevamos la pared rocosa, vertical.

Atravesamos una empalizada.
Al otro lado encontramos camino mejor asentado.
Estamos en las cercanías de San Juan Xar.

Hay dos itinerarios de descenso con escalones y barandilla. Vamos por el de la izquierda (luego volveremos aquí para visitar la parte de arriba).
Así descendemos hacia la fuente.

Fuente-manantial de San Juan Xar.
El agua brota de varios caños (cuatro hemos contado). Alrededor veremos, extendidos en las piedras y matorrales vecinos, trapos extendidos.
Según la tradición, el agua de este manantial tiene propiedades curativas de afecciones cutáneas. Basta con llevar un trapo, mojarlo en el agua de la fuente, lavarse con él las zonas afectadas por la enfermedad y, después, dejarlo en las inmediaciones secándose al sol. De manera periódica el sacristán de Igantzi se encarga de retirar los restos allí depositados y quemarlos.
El agua, por un canal construido a ras de suelo, desagua en el río cercano.
En la zona encontraremos ejemplares de Carpinus betulus, especie arbórea que encuentra aquí su límite europeo meridional. Según los estudios realizados, los únicos lugares donde crece al sur de los Pirineos, se encuentran en las regatas del río Latza, que es el que pasa a nuestros pies, dentro de los municipios de Arantza e Igantzi.

Volvemos a desandar el tramo de escalones hasta arriba y descendemos ahora por el otro ramal.
Pasamos por un túnel excavado en la roca. Atravesamos una puerta enrejada y …

Entramos en la cueva santuario de San Juan Xar.
Una figura, un altar, algunos bancos, y una protección-barandilla sobre la fuente, que queda debajo. El entorno es tremendamente sugestivo.
Tres huecos en la pared asoman al espacio, rodeados por la penumbra y frescura del bosque.
En uno de ellos se alberga la imagen, según dicen, de San Juan Bautista. La estatua, sin embargo, tiene connotaciones que hacen pensar en la conjunción de creencias relacionadas con el sincretismo, conjugación de ideas mitológicas y religiosas.
En las imágenes siguientes tenemos algunos detalles del lugar.

Continuaremos el camino subiendo los escalones que hay en el lado opuesto al túnel por el que hemos llegado, cruzando la puerta que hay bajo un arco de medio punto.
Seguimos por sendero que se prolonga junto a un murete que nos separa de los prados (a la izquierda. El terreno es casi llano. Marchamos paralelos al río.

Salimos a un carretil, procedente de la carretera a través de un puente.
Al otro lado queda el palacio-cabo de armería de Aranibar, con tejado a cuatro aguas. De gran antigüedad, fue propiedad de una de las familias más poderosas del lugar, de la que se tienen datos al menos desde el siglo XV.
Si pasamos a verla, después hemos de regresar a este lado del río, puesto que el camino continúa sin atravesar el puente.

Pronto tomamos un camino de hormigón que baja y sigue junto a la orilla del río.

En la siguiente bifurcación, en lugar de bajar hacia el río (con puente medieval, de un solo ojo), tomamos el ramal de la derecha.
Durante un rato caminamos paralelos al cauce…

Puente que supera el río.
Al otro lado hay una nave bastante grande y las instalaciones de una depuradadora de aguas residuales.**
En lugar de cruzar nos desviaremos por camino de piedras sueltas que sube a la derecha, justo en la boca del puente, bajo un poste doble que soporta un transformador eléctrico.

** Si en lugar de seguir este recorrido queremos hacer travesía a Arantza, hemos de cruzar y seguir la senda ascendente indicada por la baliza que se ve al fondo. Al final de la ruta damos unas indicaciones del recorrido

Nos incorporamos a una pista de hormigón justo en el punto en que se bifurca hacia la izquierda en dos ramales.
Continuamos por el de la derecha, ascendiendo.

Conforme ganamos altura vemos, si nos damos la vuelta, Arantza encima de la ladera contraria del río.
Cuando disminuye la pendiente dejamos atrás la entrada a un caserío.
Llevamos un murete a la izquierda y la ladera a la derecha.

Nuestra pista desciende hacia un caserío (Zerrado Borda), pero a la derecha tenemos, con cambio de dirección, el arranque de un ramal que sigue subiendo.
Es nuestro camino.
Pronto encontramos el desvío, junto a un aska, hacia otro caserío (Barrazabal). Seguimos subiendo.
Estamos atravesando el barrio de Eguzki Aldea.
Vamos pasando de la regata de Zerrado Iturria a la de Aierdiko erreka.
1:28 - Nueva bifurcación. Seguimos el que pierde altura por la derecha.
1:34 - Cruzamos Aierdiko erreka y cambiamos de sentido, aunque seguimos bajando.

En una curva que cruza una pequeña regata, sale en ascenso a la izquierda un camino herboso.
Mantenemos la pista. Enseguida…

Bifurcación.
Por la izquierda, en ascenso. Camino bastante más rústico, herboso.

Otra desviación se va a la izquierda hacia una borda. Llama la atención, a ambos lados, la presencia de setos esmeradamente podados.
Seguimos por el ramal de la derecha.
Podemos atacar la ladera, una vez superado el seto (también lo hay a este lado), girando 90º de este lado para atajar una curva del camino y encontrarlo algo más arriba.

Otro cruce más.
Sin tener en cuenta las marcas que suben a la izquierda, seguimos el camino que va pegado al seto.
Describimos una curva en un paraje (Mugarai) en forma de anfiteatro. Si quisiéramos ver el paisaje desde más arriba, el ramal anterior sube hasta un lomo y desciende al otro lado de este lugar por el que transitamos.

Múltiple confluencia de caminos en la muga entre Arantza e Igantzi.
Desde aquí la panorámica sobre el valle es extraordinaria. Además de ver el núcleo de Arantza, con la cima de Mendaur de fondo, las laderas aparecen salpicadas de una infinidad de caseríos y bordas.
Mirando al frente, y contando los diferentes ramales que tenemos para elegir, hemos de seguir por el segundo contando desde la izquierda (el primero es el que baja por la ladera, procedente de las palomeras).
Contorneamos la ladera y, de inmediato, tenemos otra bifurcación. Seguimos en llano por la izquierda (imagen siguiente).
Ya vemos Igantzi, con Larún al fondo.

La pista va dando la vuelta por encima de la cantera.
Mantenemos casi la altura. Desde la izquierda baja algún camino.

Llegamos a las primeras casas de Igantzi. El pueblo está, por este lado, bastante diseminado.

Caserío Antsonen Etxeberri.
Bifurcación. Un carretil se va por cada lado. Sin hacer caso de las balizas de un recorrido señalizado, nos iremos por la derecha.

Piedadeko gaina auzoa.
Con cambio de sentido, en fuerte descenso. bajamos por la derecha.
Enseguida entramos en el entramado de calles del pueblo.

Igantzi.
Terminamos el recorrido frente a la iglesia.

"TERMINANDO EL RECORRIDO EN ARANTZA"

Tal como describimos en el punto en que nos alejamos del río (1:07 h - 4,71 km), subiendo por la ladera para iniciar el regreso hacia Igantzi, tenemos la opción de terminar el recorrido en la localidad de Arantza.
Para ello cruzaremos el puente y, junto a la baliza que se ve más arriba, siguiendo las marcas verdiblancas del SL, comenzaremos a ganar altura por un camino empedrado (Galtzadako Bidea) con una fuerte inclinación.
La ascensión nos sorprenderá por la intensidad de la pendiente, por lo que aconsejamos tomarla con calma desde el primer momento. Tenemos 25 minutos de ascensión y un desnivel de 130 metros.
Sin plantear dudas de ningún tipo, el camino nos conduce hasta el mismísimo ayuntamiento de Arantza (la imagen pertenece a las fiestas del lugar).