Este recorrido por el valle de Erro tiene varios atractivos. Al comienzo transita por un pequeño tramo, apenas 2 km, del Camino de Santiago Francés, Etapa de Roncesvalles-Orreaga a Zubiri, por la que en el mes de octubre pasado, por ejemplo, caminaron casi 300 personas cada día. A continuación, alcanzamos el Errebelu, un monte de 993 metros, de cumbre redondeada y herbosa, y desde el que se abre una buena panorámica, no solo de los montes y valles colindantes sino también del alto Pirineo Navarro. Para terminar, encontraremos las hayas de Uberea y tras un agradable baño de hayedo por Mendibitarte, el dolmen de Dondoro. En esta zona se conocen al menos una veintena de ellos, en su mayoría explorados por Aranzadi y Barandiarán.
Si algo destaca en todo el recorrido es el equilibrio que se crea en el paisaje entre lo natural y lo humanizado. Un paisaje que comparte los prados con ganado de diferentes tipos, con bosques principalmente de hayas, y con caminos siempre bordeados de vallas y arbustos de diferentes especies, así como pequeñas construcciones de explotación ganadera. En la localidad, la especie arbórea más importante es sin duda el haya, aunque también encontraremos fresno, roble, castaño y, alguna plantación de pino y alerce. Entre los arbustos, numerosas especies entre las que destacan el boj, el avellano y el espino albar.