En la extensa nómina de fincas y terrenos que en su día, dada la pérdida de población rural, dedicó Diputación Foral a la repoblación forestal, se llevan la palma especialmente los terrenos de
Valdorba, La Bizkaia y aledaños.
Dejando al margen la polémica sobre la forma y las especies vegetales utilizadas en estas repoblaciones, lo cierto es que, en medio de estos extensos terrenos, quedan todavía las señales de nuestros viejos antepasados, las ruinas de sus posesiones, las paredes que resisten, todavía en pie, el paso de los elementos y los años.
En este recorrido nos hemos introducido en la finca forestal de Ezprogui para visitar unos cuantos de estos despoblados. Para quien no le disguste tener que recorrer kilómetros de pistas, aquí tiene una buena ración de las mismas. Cuando hemos intentado salirnos de las mismas nos hemos topado con el abandono y la invasión de la maleza de las antiguas sendas. Pero aun así el terreno y el paseo merecen la pena. Por eso lo hemos publicado aquí. Creemos que esta vuelta al pasado silencioso es una oportunidad de conocer otras facetas de nuestros paisajes, que aguardan ahí, entre los pinos.