En este recorrido presentamos la primera de las variantes del GR 20, la V20.1 que es la continuación de la cuarta etapa que parte desde
San Martín de Ataun hacia Lizarrusti y que en el collado de Urkillaga puede llegar a su destino alzándose hasta Agauntz y luego descender por el embalse de Lareo.
Desde la pista que asciende en dirección este desde el alto de Urkillaga iniciaremos esta variante. A los pocos metros saldremos a la izquierda por senda muy ascendente que nos ayudará a tomar altura rápidamente.
Dejaremos la cima de Leizadi a la izquierda e iremos ladeando entre hayas y antiguas bordas hasta buscar un collado cerca de la cima de Agauntz.
Desde aquí crestearemos en descenso dejando una gran corraliza de piedra a la derecha e iniciar el ascenso a Sarastarri hasta donde se pierde la vegetación de la izquierda. Desde aquí iniciaremos una travesía a la derecha hasta contactar con el hayedo y comenzar un fuerte descenso llevando a éste a la izquierda.
En la parte inferior, al par de un precioso cercado de piedra y hayas encontraremos una senda que en leve diagonal a la izquierda nos adentrará de nuevo en el hayedo de forma suave. Encontraremos una corraliza encima de una borda y descenderemos desde ésta hasta una pista.
Nos saldremos de la pista a la izquierda a la altura del dolmen de Txotxeta y entraremos en un hayedo de grandes dolinas. Poco a poco buscaremos la linde del hayedo con el pinar y seguiremos por ésta hasta llegar a una pista herbosa que tomaremos a la izquierda en leve ascenso hacia el embalse. A la derecha quedará una cascada.
Una vez en el embalse y hacia la derecha del mimso encontraremos una pista que deja a la derecha una casa-refugio. Seguiremos llevando el pantano a la izquierda hasta su pared y comenzaremos a descender por pista clara.
Antes de un puente de hormigón abandonaremos la pista para seguir descendiendo con un pequeño barranco a la izquierda. Pasaremos por la cantera que sirvió de materia prima para la presa y posteriormente entraremos en el recorrido del antiguo tren maderero que nos llevará hasta Lizarrusti.
«Este tren transportaba madera de haya para elaborar carbón y alimentar el fuego necesario en las ferrerías y fábricas de cobre.
A finales del siglo XIX los despojos y sobrantes de limpieza se comenzaron a destilar en Quifosa, Etxarri Aranatz, para la producción de vinagre de haya, alquitrán y alcohol.
Hoy nos queda el camino que abrió por el bosque y que nos permite disfrutar de un paseo en plena naturaleza.»
Quiero agradecer la colaboración de Pedro Munárriz en el desarrollo de esta etapa.