Debemos tener en cuenta que la duración de un recorrido con raquetas de nieve depende de varios factores. Uno de ellos, quizá el más importante es el estado de la nieve.
Nosotros tardamos bastante tiempo ya que la calidad de la nieve era muy húmeda y poco compacta. Además hay que destacar que este recorrido no suele ser muy habitual, ya que encontrar nieve en la parte inferior del recorrido no es común.
Hemos tenido suerte con la nieve y hacía mucho tiempo que no nevaba tanto en Navarra.
Para iniciar este recorrido lo primero es poder dejar el vehículo bien aparcado. En el peor de los casos podemos hacerlo en el cruce de la carretera que une
Ochagavía con
Izalzu y la carretera que asciende a la
Basílica de Muskilda.
Seguiremos esta carretera hasta alcanzar, entre grandes curvas y el rodeo del monte
Muskilda, la Basílica del mismo nombre.
Si ésta está cerrada, la bordearemos por la derecha entre señales de la GR 11(Senda Pirenaica que une el Cantábrico con el Mediterráneo a través de los Pirineos) y alcanzaremos el paso elevado en su parte sur que inicia el descenso por el antiguo camino de Muskilda que aprece sobrecogedoramente encima de la localidad para iniciar un precioso paseo por sus calles.
Alcanzada la calle principal que diseña Ochagavía de forma longitudinal sobre el cauce del río Salazar. En dirección a Izalzu seguiremos hasta cerrar el anillo del recorrido.
Agradezco la ayuda aportada por Juan Diego Vives y su hijo Claudio.