Vemos en la primera imagen el panel descriptivo del PR en su punto inicial.
Estamos junto a las ruinas del viejo cuartel de la Guardia Civil, donde se alojaba una numerosa dotación de agentes del cuerpo, destinados al control del contrabando, en uno de los puntos fronterizos donde se practicó con mayor intensidad.
Los tiempos cambian y el cuartel ha quedado en el recuerdo. Los restos de sus muros que todavía aguantan en pie han sido absorbidos por el crecimiento de la vegetación (véase la imagen siguiente).

Para llegar hasta este punto inicial hemos de tomar en Elizondo la carretera que, junto a la iglesia, sale hacia el este en dirección Beartzun.
En el km 6,35 hay una bifurcación. Tomaremos a la izquierda. Ascenderemos por piso asfaltado (aunque algo más estrecho) y, después de varias curvas cerradas, llegaremos a Gazteluko Borda, con las ruinas del viejo cuartel al fondo de una zona abierta de pastizal.
Hay espacio de sobra para aparcar.
De aquí arranca en dirección norte (a la izquierda del carretil, según llegamos) la pista por la que iniciamos la andadura.
A la izquierda están el panel del PR y una baliza.

En los primeros metros hay una alambrada a nuestra izquierda que delimita un redil donde se cría una pequeña piara de cerdos.
Sobre nosotros se elevan las laderas de Burga. Abundantes robles y castaños. Llaman la atención las metas que se yerguen entre el helechal.

Delante del caserío Maisterrenea, en lugar de torcer hacia la puerta, por la zona más alta seguiremos camino que de inmediato se vuelve herboso, gira y asciende a la derecha entre dos muretes.

Bifurcación.
Por la derecha, por el camino más limpio, ascendente, y que parece algo más ancho.
Pronto (km 0,90), en terreno llano, caminamos bajo hayas, castaños y abedules, sin apenas helechos.
Cruzamos Burga erreka, una regatilla con suelo de piedra suelta.
Se alternan bosque y helechal de nuevo. A veces la vegetación parece que quiere invadir el camino, pero no pasa de ahí.

Aparece a la derecha, sobre el camino, un murete con alambrada. Encontramos bifurcación.
Por la derecha, en ascenso y paralelos al murete.
Muy pronto, al tiempo que este muro gira a la derecha, lo hacemos también nosotros, guiados por el mismo, con fuerte pendiente.

Encontramos puerta de hierro en el muro. Al otro lado quedan los terrenos de Gamioko Borda.
En lugar de atravesar el portillo, junto con la alambrada y el muro, giramos otro poco más a la derecha y subimos unos metros.

Así llegamos frente a las puertas del caserío (actualmente Casa Rural).
Cambiando de sentido tomamos la pista ascendente a la izquierda para acercarnos al lomo.
Pronto hay bifurcación.
Marcha una pista a la derecha (en sentido contrario al que subimos), y por la izquierda un camino herboso. Desechamos ambos y seguimos la opción del centro, que mantiene el ascenso y la dirección.

Alcanzada la zona del lomo encontramos una estaca y otras señales que invitan a girar a la derecha y enlazar con un camino herboso ancho, con cambio de dirección, sin cruzar una puerta de metal que encontramos enfrente.
Discurriremos unos metros por el lugar. Podemos considerarlo un amplio collado.
0:28 - (Km 1,94) - Enseguida tomaremos sendero que, sin apenas cambiar de altitud, inicia travesía de la ladera sur (la misma por la que hemos subido). La baliza de arranque de este sendero nos indica la unión con una derivación del GR 11 (la ruta principal circula al otro lado del valle). Se trata del GRT 5 (Camino de Arri Kulunka), que une Elizondo con Baigorri y Bidarrai. Compartiremos el itinerario a lo largo de un buen tramo, con las marcas rojas junto a las amarillas.
Así, durante largo rato, mantendremos la dirección este-sureste.

Entramos en el bosque. Ahora el trazado está más limpio.

Otra vez en terreno despejado, entre helechos.
A nuestros pies se abre el valle, con excelentes vistas.
El suelo presenta roca estriada.
Pronto volvemos al bosque. Se van intercalando los dos ambientes.

Pasamos bajo los muros de una antigua construcción en ruinas.
Alrededor crecen castaños, espinos, acebos y fresnos.
Larga travesía por el helechal, perdiendo altura con suavidad.

Cerca de un collado el sendero desemboca en una pista ascendente. Nos acercamos, sin cambiar la dirección, a dicho collado.

Basagarko Lepoa (Collado Basagar).
Situado entre Beartzun y los barrios de Iñarbegi y Gorostapalo. La zona está salpicada de monumentos megalíticos.
Hay varias pistas y caminos de mayor y menor importancia. Nos aproximamos a la baliza y el panel que hay en la ladera que sube frente a nosotros.
Seguiremos las marcas que toman a la derecha, por un pasillo herboso.
En caso de dudas, busquemos las marcas amarillas.
No obstante, el camino va pegado a la alambrada que cierra la borda Basagar.
Se mantiene la dirección que hasta ahora seguíamos. Así nos acercamos al fondo oriental del valle.

Giro a la derecha, junto con la ladera, superando una regata (Arlegiko erreka) bajo el hayedo.
Estamos cambiando la dirección al sur.
Enseguida…

Amplio collado y prado de Arlegi.
Cruzamos y descendemos enfrente, en un pasillo entre hayas.
En las cercanías, a la izquierda, hay monumentos megalíticos (al igual que en el collado Basagar).
Bajamos ahora por camino ancho.
Es una pista degradada que cruza otra pequeña regata entre helechos y hayedo.

Por preciosos rincones, en las cercanías de otra regata y a través de parajes boscosos, perdemos altura con rapidez y nos acercamos a la casa rural Urruska.
Cerca de la misma hay una fuente junto al camino.

Pasamos junto al caserío Urruska (Casa Rural con Q de calidad).
Sin traspasar la puerta de hierro en la tapia que da entrada a la misma, seguimos camino ancho que bordea el lugar por la izquierda.

Lo que era hasta ahora una travesía más o menos llana empieza a remontar un poco, después de superar el cauce de otra regata.
Vamos de nuevo bajo los árboles.
Dos minutos después (cien metros más adelante) encontramos bifurcación. Son dos caminos anchos.
Subimos por el de la izquierda.

Aparecemos en el collado Berderiz, quizás el más importante del valle de Beartzun en su comunicación con Alduides.
Estamos en la muga fronteriza, junto al mugarri 117. Hay dos paneles del GRT 5.
Ese itinerario se bifurca aquí en dos ramales. Por la derecha marcha hacia Arri Kulunka (seguiremos un tramo por ahí). Por la izquierda desciende hacia Saint Etienne de Baigorri y Bidarrai. De ahí la abundancia de señalización.
El nuestro, por lo tanto, gira a la derecha y toma en suave ascenso, apartándose en diagonal de la alambrada, junto a la que discurre otra traza.
Hay un tercer camino que desciende a Alduides.

Doscientos metros más allá entramos entre las hayas y pronto giramos a la izquierda.
Al salir del arbolado (1:42) hay una bifurcación, pero las marcas nos indican el seguimiento del camino principal.

Collado Elokadi.
Aquí está el mojón 119 (foto).
A pocos metros, en ángulo recto a la derecha, tenemos un desvío herboso señalizado. Dejamos el principal y nos vamos por este ramal.

Nueva bifurcación (imagen).
Por la izquierda, ganando altura.
Tres minutos después (Km 7,75) encontramos otra bifurcación más.
Ahora, sin dejar de subir, tomamos a la derecha, girando ligeramente. No obstante, por este ramal el ascenso es más suave.
Durante un rato vamos rodeando la loma de Zarkindegi, en cuya máxima cota se encuentra el mojón 122.
Sin necesidad de alcanzarla, mientras recorremos la ladera, tenemos hermosas vistas sobre Beartzun.

Pequeño collado con restos de un árbol seco frente a nosotros. Antes de llegar a él comenzamos a descender, con marcas claras que nos van guiando.

Belaungo Lepoa (Collado).
También muy amplio.
Despejado, con un redil delimitado por tapias de hormigón.
Hay numerosos caminos herbosos que siguen varias direcciones.
Aquí abandonamos la compañía del GRT 5. Torciendo (cambiando casi por completo de dirección) a la derecha, iniciamos descenso hacia el valle por sendero estrecho entre los helechos. Véanse las flechas que indican el giro en la imagen.
Hay una estaca que señaliza en blanco y amarillo la continuidad de nuestro camino.
Pronto hay un desvío por la derecha, en sensible descenso que se sumerge en el hayedo.
2:22 h. (Km 9,49)- Encontramos camino transversal al nuestro. Por la derecha.
El camino Belaungo bidea, bien asentado, desciende recorriendo la ladera oriental (bien provista de arbolado) de la regata Berakolako erreka.

El descenso es fuerte, intenso.
Hay un punto en el que un desprendimiento ha arrastrado el trazado y tenemos que pasar con algunas precauciones, pero no excesivas.
Superamos regatas laterales que desaguan en la principal.

Salimos de entre los árboles, a la vista del valle. Se van uniendo diversos senderos al principal.
Más abajo desembocamos en un pista que traza una curva cerrada.
Por la izquierda.
A escasos metros hay otra bifurcación. Por la izquierda, trazando una curva. Sigue el descenso.
2:58 (Km 11,97) - Otra pista se incorpora a la nuestra desde la derecha. Mantenemos la dirección.

Pasamos al lado del caserío Garbaldako Borda.
El suelo de la pista se vuelve de grava.
Pocos metros después hay otro caserío (Berekoetxeko Borda).
A partir del mismo el piso es de asfalto.

Bifurcación.
Por la derecha, entre dos muretes.
Aparecen más caseríos.

Junto a unos contenedores encontramos la carretera de Elizondo a Beartzun.
Giro a la derecha.
De inmediato encontramos la rotulación del barrio y las marcas de nuestro PR pintadas en la misma.
No hemos de girar a la izquierda hasta superar el puente sobre la regata.
Ante las dudas lo mejor es seguir el carretil y tomar el ramal que, 400 metros más adelante, gira a la izquierda en la bifurcación (ya lo habremos hecho previamente cuando hemos llegado con el vehículo) para superar las curvas ascendentes en varias "eses" hasta alcanzar el punto de inicio del recorrido.

Antes de que el asfalto empiece a ganar altura pasaremos cerca de Jaimeneko Borda (situada al otro lado de la regata).
Como se puede ver en la imagen, en la ladera abundan los castaños.
Nos queda la última ascensión por el carretil.

Gazteluko Borda.
Hemos completado el circuito y el recorrido.