Este paseo sale del centro de Cortes hacia el Sureste y transcurre en su mayor parte por territorio aragonés, concretamente por las localidades vecinas de Mallén y Novillas.
Su mayor atractivo, sin duda, recorrer un tramo de 4,5 km del Canal Imperial de Aragón. De hecho, es lo que más interés tiene en todo este recorrido que os proponemos y sobre todo si lo recorres en invierno, con la mayor parte de los campos de cultivo labrados, aunque habitualmente dedicados a la fruticultura y horticultura (alcachofa, coliflor, brócoli, cebolla, etc.).
225 años desde su inauguración, 108 kilómetros de longitud, 26.500 hectáreas de riego (de ellas 2.900 en Navarra) y un caudal de 25 a 30 metros cúbicos por segundo. Estos son los datos de una de las obras de ingeniería más importantes de la Europa del siglo XVIII. Va desde El Bocal, en Fontellas (Navarra), hasta Fuentes de Ebro (Zaragoza). Se construyó para ampliar la superficie de regadío de la antigua Acequia Imperial de Aragón, llevando el agua del río Ebro hasta Zaragoza y permitiendo extender el regadío en la región y también para establecer un servicio de transporte de viajeros y mercancías entre Tudela y Zaragoza. Con estos dos objetivos se iniciaron las obras en 1776, finalizando en 1790, bajo la dirección del ilustrado zaragozano Ramón de Pignatelli.
El Canal transcurre paralelo al rio Ebro, a poco más de 2 km. de distancia. Por su orilla encontraremos almenaras, edificios que albergan las compuertas que controlan la cantidad de agua del Canal que se desvía por este conducto (acequia o rasa) para su uso como agua de riego, así como puentes que nos permiten atravesar el canal de un lado al otro.
A lo largo del canal se plantaron más de 60.000 árboles, la mayoría de ellos falsos plátanos, pero por la zona que recorremos predominan los pinos, en la margen izquierda. A pesar de haber hecho el recorrido en invierno, sí que hemos podido observar la presencia de alguna cigüeña y alguna garza, además de pequeños pajarillos y algún que otro conejo.
El regreso a Cortes lo haremos por la orilla del rio Huecha que curiosamente pasa sus aguas por debajo del canal y a poca distancia de ahí desemboca en el Ebro.