Este pequeño paseo por el término de Aurizberri-Espinal reúne varios puntos de interés: el hayedo de Zobeta, un búnker en ese mismo hayedo, el dolmen de Dondoro y compartir, a la contra, un par de kilómetros del Camino de Santiago Francés, con los peregrinos y peregrinas que hacen la etapa de Roncesvalles-Orreaga a Zubiri.
En esta zona se conocen al menos una veintena de dólmenes, en su mayoría explorados por Telesforo Aranzadi y José Miguel Barandiarán. También es una zona de abundantes búnkeres que formaban parte de la Linea P.
El paisaje por el que discurre este paseo comparte los prados, con ganado caballar, vacuno y ovino, con bosques principalmente de hayas, y con caminos siempre bordeados de vallas y arbustos de diferentes especies, así como pequeñas construcciones de explotación ganadera. Sin duda es el haya el árbol que predomina en esta zona, aunque también encontraremos fresnos, algunos de ellos de gran porte y situados principalmente en las orillas de los caminos, así como robles, castaños y alguna que otra plantación de pino y alerce. Entre los arbustos destacan el boj, el avellano, la zarzamora y el espino albar.
Ya de regreso al casco urbano podemos disfrutar de un paseo por la siempre engalanada calle principal hacia Roncesvalles-Orreaga y acercarnos a la exposición de los miliarios, encontrados en la calzada romana que unía Nagore con Aurizberri-Espinal. Mas adelante tenemos la iglesia de San Bartolomé, inaugurada en 1961, así como el busto del Rey Teobaldo II, fundador del pueblo en 1296. Cerca también, a las puertas del cementerio, podemos ver una interesante colección de estelas funerarias discoideas de piedra de arenisca, creaciones de arte popular que identificaban las tumbas de cada casa.