Pasear en primavera por el Baztán es un auténtico “baño de verdes”. Todos los tonos verdes de la escala cromática están presentes. Todo es verde. Apenas se escapan algunas pequeñas pinceladas provocadas por flores y pájaros. Si a esto le añadimos los pueblos que lo adornan y los cientos de caseríos que se distribuyen por todas sus laderas, el conjunto es espectacular.
Este recorrido te permite disfrutar de todo ello: desde su comienzo por la orilla del rio Baztán, de su paso por Irurita y Gartzain, de los barrios de Aintzano, Ariztegi y Etxaide, siempre entre prados y bosques, hasta deleitarte con un pequeño paseo por las calles de la capital del valle, Elizondo. Todo ello perfectamente comunicado por pequeñas carreteras o pistas, en la mayoría de las ocasiones de cemento o asfalto, en muchos tramos jalonados a ambos lados por pequeños muros de piedra terminados con postes y alambre en la parte superior, para evitar que se escapen los caballos, vacas u ovejas que pastan en los prados. También verás, en algunos tramos, que estas tapias están formadas por grandes losas verticales, típicas de este valle.
Incluso vas a compartir pequeños tramos del GR-11 (Senda Pirenaica), del GRT-5 (Kulunka Bidea) y del Camino de Santiago.