Unos 50 metros antes de llegar a lo más alto del puerto sale a la derecha, entre unas pequeñas casetas, un camino de grava perpendicular a la carretera. Avanzamos unos 20 metros y lo dejamos, ascendiendo hacia la izquierda por una senda herbosa que sube primero junto a la alambrada y después se interna entre las hayas.
Un minuto después pasamos sobre unos depósitos de agua y a los dos minutos salimos del bosque y caminamos entre helechos y grandes rocas aisladas, ascendiendo a media ladera.

Tras un sostenido ascenso descendemos hasta un collado entre rocas.
Nos introducimos entre las hayas, descendemos unos metros y subimos ahora decididamente, tomando la ladera en diagonal hacia la izquierda, hasta la cercana cresta rocosa.

Salimos del hayedo a un collado entre rocas. Nos asomamos a la otra vertiente.
La senda inicia así, por el otro lado, descenso hacia el collado Nekaitz, girando unos 90 grados a la izquierda. Después el descenso es en diagonal, entre helechos, por senda muy clara.

Collado Nekaitz.
Entre robles quedan restos de una borda. El ganado pasta habitualmente en los alrededores. El paraje es agradable. Frente a nosotros, separado por un arroyo, queda el collado Elorta, hacia el cual nos dirigimos.
Más allá espera la mole de Auza con el espolón de Arrigorri.
Seguimos senda en dirección sur y vadeamos el arroyo cuatro minutos después para subir ligeramente. El camino está marcado con señales amarillas y verdes.
Alcanzamos el collado Elorta en tres minutos, con el mojón nº 102 de la muga. Hasta aquí llega una pista de grava oscura. Continuamos a la derecha, ascendiendo rectos hacia las hayas.

Poste que señala hacia Baigorri y Banka (en sentidos opuestos). A partir de este punto la pendiente aumenta y nos metemos bajo el hayedo.
Un entrelazado de sendas nos permite ascender, a veces entre ramas y hojarasca.

Collado entre Arrigorri y Auza. Herboso.
Las hayas terminan aquí, y a partir de este momento todo es hierba corta y piedra arenisca suelta. A la izquierda, en escasos tres minutos, podemos alcanzar las rocas de Arrigorri, desde las cuales disfrutaremos, si no tenemos vértigo, de una panorámica vertical sobre los bosques que crecen muchos metros más abajo.
Más al sur tenemos Istauz, unido al Auza por el collado que ahora debemos alcanzar. Hacia el este destaca Ori como anuncio de los montes de Belagua y pirineo oscense (se adivinan detrás).
Tomamos a la derecha, por senda que asciende suavemente cruzando en diagonal una ladera de fortísima pendiente. Nos vamos acercando hacia el collado sur.

Collado con Istauz en la ladera sur.
Ascendemos girando casi 180 grados por la ladera de Auza, más practicable en este lugar. Sin camino definido alternamos hierba y piedra suelta o descompuesta.

Cima de Auza .
Muy amplia. La parte más alta está ocupada por un vértice geodésico de orden inferior.
Cercano al mismo, separados por una cómoda depresión que nos permitirá resguardarnos en días de viento, se encuentran un mojón y un buzón (en forma de cilindro, de acero inoxidable: «Baztango - Auza 1306 - Mendigoizaleak»). Unos 50 metros hacia el este una escultura nos recuerda a Xabier Lertxundi Eizagirre, fallecido el 15 de marzo de 2000.
La vista es muy hermosa, con Baztán a un lado y la depresión de Baigorri al otro. Quedan cercanas las cimas de Gorramendi, Peña Plata, Iparla, Astate, etc.
Más lejos tenemos al Sur Saioa y las crestas de Velate. Al oeste Mendaur, Peñas de Aia, Larhune, etc. Al este Ori y el corazón del Pirineo...