Este es un suave paseo para cualquier día de asueto. Desde Pamplona podemos alcanzar el
puerto del Perdón en 10-15 minutos. Justo unos metros antes de llegar a lo más alto nos desviamos por una pequeña carretera a la derecha, que inmediatamente pasa sobre la general por un puente, para seguir por la loma de la parte izquierda. Para ello describe una cerrada curva en cuyo arcén hay sitio de sobra para dejar el vehículo.
En la cresta de la izquierda se han hecho ya clásicas las siluetas de los primeros molinos de EHN que se colocaron en Navarra. Sin embargo, en la margen derecha, hacia el oeste, se han instalado otros grupos más recientes, para lo que se han abierto pistas de gran anchura y muy bien acondicionadas para el tráfico de vehículos. Esto ha cambiado bastante el aspecto de la zona, aunque todavía resulta agradable caminar por estos parajes.