Salinas de Oro.
Tomaremos la puerta de la iglesia de San Miguel como referencia para iniciar el recorrido.
Por la derecha (dejando el templo a nuestra izquierda), subimos hacia la parte más alta de la localidad.
Subimos por la calle San Pedro.

A la izquierda, más alto, queda el cementerio.
Pasamos junto a una casa con un cartel "Garrabea Auzoa" en madera.
Por fin salimos por el camino-pista de Aizkorria, que marcha en dirección norte, con suelo hormigonado.

Pasamos junto a un viejo depósito de aguas. Tenemos dudas sobre su utilización, dado que más arriba encontraremos uno mucho mayor.
Disminuye el desnivel. Aquí se termina el hormigón.
Poco más adelante se desvían, consecutivamente, dos caminos perpendiculares hacia la derecha. No seguiremos ninguno de ellos. Mantenemos la dirección.
Más arriba dejamos una nave ganadera a la derecha, junto a la pista.

Queda a la izquierda el depósito de aguas mencionado, bastante más grande que el anterior. Se empina un poco el recorrido.

Bifurcación tras un paso canadiense.
Mantenemos el ramal principal (el derecho). Ahora llaneamos un poco.

Triple bifurcación, pero mantenemos la principal. El de la izquierda va a un campo y el de la derecha volverá al principal.
Descendemos un poco.
Hermoso paisaje, con carrascas en lo alto y pastos junto a la pista. Sarbil destaca, cercano, hacia el este. El camino se encaja ligeramente.

Una senda, escasamente marcada en el suelo, supera por la izquierda el talud y comienza a subir entre las carrascas. Por aquí abandonamos la pista.
Suelo algo pedregoso.
Hay que prestar atención en la zona para encontrar el arranque del sendero.
Avanza algo encajada en los primeros metros.
0:37 - Cambia algo la vegetación. Se estrecha el sendero entre avellanos y bojes, pero pronto sale a zona algo más clara.

Cambio de dirección para seguir ganando altura. La senda empieza a trazar eses.
En ocasiones puede crear algunas dudas, pero hay que seguir siempre la alternativa más clara.

Llegamos a bosque de hayas. El territorio aparece más despejado en el sotobosque y el camino más nítido. Ambiente umbrío.
Más adelante (0:52) hay una desviación a la izquierda que no tenemos en cuenta. Seguimos trazando eses y ganando altura. Por encima de las hayas aparecen las carrascas otra vez.

Bifurcación. Por la izquierda.

Hemos alcanzado un punto en la cresta.
Parece que estamos en la zona más alta.
Derivamos en dirección oeste para buscar la cima.
Entre bojes nos abrimos camino hacia el punto donde se juntan las mugas de Guesalaz, Goñi y Salinas de Oro.
Puede resultar algo trabajoso. Pronto encontramos la alambrada, y siguiendo unos metros hacia el sur hallamos el punto más elevado entre los bojes.

En zona enmarañada, junto a esta alambrada que discurre de norte a sur, alcanzamos la cota cimera.
Carece de nombre toponímico. Es el punto donde se unen las mugas de los tres municipios.
Ahora pasamos al otro lado y, llevando a la derecha la alambrada que separa Guesalaz y Goñi, empezamos a descender por terreno sucio, con presencia de espinos y bojes, tratando de mantenernos lo más cerca posible del cercado.

Después de bajar con paciencia, sin prisas, buscando las mejores alternativas, encontramos una escalerilla que permite pasar al otro lado de la alambrada con comodidad, en un punto donde arranca, perpendicular, un sendero que toma dirección norte.
Bordeamos un muro por la derecha, y aunque hay algún desvío mantenemos la línea recta hacia el norte.

Llega un camino por la derecha. La carretera, a la izquierda, está muy cercana.
El camino nos obliga a girar a la izquierda por una pista que llega desde el asfalto, pero en escasos metros volvemos a retomar la dirección norte, girando a la derecha, para seguir el camino paralelo al vial.
La pista termina pronto en un campo labrado. Por la izquierda un estrecho sendero sigue adelante, manteniendo la dirección.

El camino pasa tangencial a la carretera y pronto se diluye.
Se ve, cercano, el pueblo de Munarriz.
Hemos de cruzar aquí la alambrada donde más sencillo nos resulte.
Una vez en el asfalto superamos enseguida la placa del km 19 y nos desviamos hacia el pueblo por pista a la izquierda.

Munárriz.
Concejo del municipio de Goñi. Hermosos caserones. Unos 60 habitantes. Es el más elevado de los núcleos de población de este ayuntamiento (supera los 900 m sobre el nivel del mar). La altitud del resto de localidades tampoco es desdeñable (todas por encima de 800 m).

Desde aquí salimos ahora, acercándonos otra vez y cruzando al lado derecho de la carretera, por una pista recta que se aleja perpendicularmente. Sale en dirección este y marcha hacia una loma.

Pasamos por delante de una nave ganadera con una barrera. Seguimos recto.
A partir de aquí el piso es herboso y empieza a ganar algo de altura.
Algo más adelante cruzamos en perpendicular otra pista. Mantenemos la dirección.

Puerta de hierro en alambrada.
Al otro lado empezamos a descender.
Enseguida gira a la izquierda para rodear un campo.
Poco después pasamos otra alambrada y subimos unos pocos metros para seguir en llano.

Tras una revuelta encontramos pista perpendicular. A la derecha.
Muy pronto…

Cruz de hierro clavada en una piedra a la derecha del camino.
Pocos metros más adelante se advierte una pequeña balsa.
Por este lado arranca, unos metros antes de llegar a la cruz, un camino/senda que empieza a descender con suavidad, algo encajado. Seguimos por aquí.
La imagen se ha obtenido en sentido contrario a la marcha

Unos diez metros a la izquierda del camino, entre las carrascas, hay una hendidura en la pared rocosa, visible desde el camino.
Si nos acercamos podemos experimentar la singular corriente de aire que surge de la misma. Según nos explican los habitantes de Munarriz, el fenómeno se debe al paso de una corriente subterránea que circula debajo y crea un efecto de succión. Le llaman la "Grieta de Pozo Berri".
El paisaje es muy singular. A la derecha se abre un vallecito en el que observamos la ladera contraria con una curiosa estructura rocosa, aparentemente inestable. Hay zonas que se han desmoronado y otras que amenazan con seguir el mismo proceso.

A la izquierda queda la balsa de Pozo Berri.
Vemos Sarbil arriba, hacia el este.
A la derecha una senda desciende en diagonal por el barranco. La tomamos.
Ya en el fondo el camino se amplía y se vuelve muy claro.

Saliendo de la zona estrecha llegamos a una alambrada. Al otro lado una pista amplia traza una curva.
En lugar de acceder a ella, sin cruzar el cercado, tomamos por la derecha y ascendemos por un camino paralelo que marcha más elevado en la ladera.
Nada más desviarnos hay una bifurcación. Seguimos el de la derecha, el camino que asciende y se aparta de la alambrada. Hay un entrelazado de sendas que bordean la ladera tomando algo de altura.

Las sendas, después de rodear, entre carrascas y después por terreno algo despejado, van girando hacia la derecha.
Ahora encontramos por este lado una gran depresión. En el fondo hay una laguna, rodeada de monte bajo que parece difícil de atravesar. Es el pozo de "Las sanguijuelas".
Ahora seguimos camino ancho, aunque de piso irregular, que remonta la siguiente ladera.

Conectamos con el punto donde nos hemos desviado en la ida por senda ascendente (véase la descripción en 0:32 - 2,2 km).
A partir de aquí desandaremos lo andado. Mantenemos el camino principal y seguimos hacia el sur.
Pronto alcanzamos la zona más elevada. A partir de ahí el descenso es continuo, por pista amplia, hasta…

Salinas de Oro.
Finalizamos el itinerario.