Salimos del camping de Bioitza para seguir la travesía.
Empezamos por la carretera de Estella a Olazagutía, tomando ésta en dirección norte, a la izquierda según salimos por la puerta del camping.
A los tres minutos dejamos a la izquierda el carretil que se va hacia Guardetxe (por el que llegamos en la jornada anterior desde el oeste) y seguimos de frente.

Unos metros antes de la primera curva que la carretera traza a la izquierda seguimos rectos entre las hayas por trazas de un paso que nos permite atajar para alcanzar la pista de Otsaportillo, que arranca de la carretera algo más adelante en dirección este. Una alambrada a la derecha nos sirve de guía.
Ciento treinta metros más adelante la encontramos, también asfaltada en sus primeros kilómetros, y la seguimos hacia la derecha.

A la derecha de la pista arranca un camino ancho, con una señal que impide el paso de vehiculos y una placa que señala «Al raso de Udabe».
Nos vamos por el mismo y pronto nos metemos entre el arbolado en ligero ascenso, que pronto se convierte en llano. Trazamos numerosas curvas y ondulaciones. Pronto se orienta al este.

Raso de Udabe.
Amplio. El camino se convierte en rodadas en la hierba que marchan por el eje del mismo.
Al llegar al centro las marcas se bifurcan. Tomamos por la opción izquierda que mantiene la dirección este.

Al llegar al límite del arbolado hay dos opciones de marcas. Tomamos por las que quedan a la derecha, que entran entre los árboles por un terreno ligeramente deprimido, desechando las de la izquierda que están más marcadas y son más obvias.

Tenemos una alambrada a la izquierda. El camino va paralelo a la misma. Es más senda que camino.
1:00 horas - Después de pasar entre las ramas de un haya caída (que muestra signos de llevar bastante tiempo), pasamos en un estrecho entre rocas. La senda sigue en dirección sur.

Encontramos un camino-senda claro que cruza perpendicular. Lo tomamos a la izquierda.
Las copas del arbolado se van aclarando. Nos vamos aproximando hacia el gran raso de Urbasa, pero la vegetación arbustiva seguirá durante un rato y nos puede crear algún problema en nuestro avance. Abundantes arbustos de pacharán y de majuelo crean a veces algún paso entrecerrado.

En un pequeño claro la senda se bifurca en dos. Tomamos la de la izquierda. A partir de aquí, durante un corto trecho, encontraremos numerosas sendas que se entrecruzan.
Hemos de tomar las más claras de las que derivan hacia el sur y/o el este. Pronto encontraremos la abertura hacia el raso. Si la masa de arbustos se cierra no dudemos en volver a bifurcaciones anteriores.
Conforme ganamos terreno hacia el sur la hierba se impone a los arbustos hasta salir a...

Gran raso de Urbasa.
Es el más extenso de la sierra. Desde aquí hemos de protegernos del sol, pues seguirá de continuo prácticamente hasta el Balcón de Pilatos.
Terrenos ondulados, salpicados de arbustos de majuelo y algunas hayas sueltas, pero principalmente ocupados por pastos, donde en verano transitan las vacas y los caballos.
Seguiremos las marcas de rodada que marchan claramente hacia el sur. Como referencia, en esa dirección, vemos lejano el inicio de un hayedo sobre el que un ejemplar destaca por su altura ligeramente.
También lejano, a la derecha, vemos el palacio de Urbasa junto a la carretera que hemos abandonado al inicio del recorrido.
Cruzamos otras marcas y algunas se marchan en otras direcciones, pero mantenemos las que van en dirección sur. En todo caso van derivando ligeramente hacia la derecha en una amplísima curva.

Cruzamos pista con firme de grava.
En lugar de seguirla mantenemos nuestra dirección por la hierba, siguiendo las marcas hacia el arbolado ya cercano.

Tapia que cierra el paraje de Pedrotxiki. Al otro lado cambia radicalmente la vegetación.
Nos vamos hacia la izquierda para buscar una puerta.

Puerta de hierro en la tapia.
Al otro lado seguimos un camino ancho (Camino de Arratondo) que va entre dos alambradas, en principio entre árboles. Vamos en dirección sur.

Salimos de nuevo a zona de raso, con una borda a la izquierda (Corral de Celestino). El camino gira un poco a la derecha, desciende unos metros para pasar entre una alambrada y un seto y se acerca al Balcón de Pilatos, que asoma sus paredes al fondo.
Dejamos el camino que se va a la derecha y subimos por la hierba, junto al seto, para alcanzar la pista que bordea el acantilado del Balcón cercana a la alambrada de protección.

Balcón de Pilatos.
Un gran acantilado en forma de concha cierra la altiplanicie de Urbasa bruscamente sobre el valle de las Amescoas. Abajo discurre el río Urederra entre el hayedo, formando numerosos saltos de agua. Nace en las paredes del Balcón, a nuestra derecha, en un bellísimo rincón.
Es habitual ver a los buitres sobrevolando la zona. Varias localidades se pueden ver en el valle. Las más cercanas son Baquedano y Zudaire.
Al fondo cierra el horizonte la sierra de Lokiz.
Por delante cruza una pista que recorre todo el borde, y unos metros más allá una alambrada que protege al visitante de posibles caídas.
Seguimos a la izquierda, con la pista como guía. A escasos metros cruza la alambrada una senda que en un sugerente zig-zag baja hacia Baquedano entre las rocas. Es el «Puerto Viejo».
Nosotros seguimos por las alturas. Durante largo rato iremos siguiendo las cercanías del borde de la sierra, que nos llevarán a las proximidades de la cima de Krezmendi.

Después de dejar a la izquierda una borda (de Narciso) dejamos de ascender y el camino sigue en llano.
Paraje de Lokartegi.
Pasamos un paso canadiense y puerta metálica para encontrar inmediatamente una bifurcación.
A la izquierda marcha el camino de Bardoitza, ya descrito en otras rutas.
Seguimos al frente.
2:38 - Dejamos abajo, en una depresión, restos de tapias viejas, en cuyo interior proliferan los arbustos.
Se alternan tramos despejados y arbolados. En principio nos orientamos hacia el este.

Curioso.
Se ha reconstruido la alambrada desplazada unos metros más cerca del camino y se ha dejado, hacia el interior, la puerta de hierro original, en perfecto estado. Pero ahora no cierra nada. En su lugar, en la alambrada, se ha puesto una simple langa.

Salimos a zona despejada. Es el raso de Seminijuani. De la derecha llega un camino procedente del raso de Lizarrosta. Seguimos en la pista.
3:12 - A la izquierda se va un camino hacia los rasos de Airola y Urgunza. Por la derecha llega el viejo camino del puerto de Gollano. Ha una ruta que lo describe.
3:26 - De la izquierda llega la senda de Otsategieta.

Después de salir a otro raso extenso, en el que descendemos un poco para volver a ascender hacia otra zona de arbolado, alcanzamos el cruce con el camino del puerto de Urra (también descrito en otra ruta).
Seguimos pista adelante para acercarnos al arbolado y llegar ante una puerta de hierro, donde el piso de grava de la pista finaliza. A partir de aquí el camino es más agradable, terroso e irregular (ver foto siguiente).

Bifurcación. Por la derecha.
A pocos metros más a la derecha tenemos el borde de la sierra sobre el valle. Podemos acercarnos y disfrutaremos de una excelente vista.

Pasamos otra puerta de hierro cercana al cortado.
Giramos a la izquierda y descendemos entre grandes bloques de roca, en una zona sombría y sugerente.
Después de unos metros de rampa volvemos a terreno casi llano.

De la derecha baja a unirse al principal el camino de la cima de Krezmendi.
Tres minutos después sube otro camino desde la izquierda. Seguimos rectos.
Un minuto más tarde se va un camino a la derecha en ascenso. Nosotros, por la izquierda, descendemos.
Bajamos todavía por arbolado hasta que salimos a terreno despejado.
Enfrente tenemos un pinar tras el cual está la encrucijada de caminos de los rasos de Larraitza.
Poco antes llega de la derecha, perpendicular, otro camino que no tenemos en cuenta.
Después de cruzar el pinar...

Cruce múltiple de caminos. Se abren hasta 4 itinerarios.
Por la derecha se va en descenso el camino que desciende a Urra y Artaza. El siguiente sube los rasos de Larraitza hacia la cumbre del mismo nombre.
El siguiente, que queda casi de frente, es el que vamos a tomar, mientras que el que marcha más a la izquierda desciende también al barranco de Iranzu.
Seguimos en suave ascenso, por raso, un camino con rodadas.
Pronto nos acompaña una alambrada por la izquierda.
4:19 - Vamos por galería arbolada mientras un camino desciende de la derecha. Seguimos más o menos en llano.

A la derecha del camino encontramos un aska de agua fresca y abundante.
Es un lugar ideal para reponer la cantimplora, pues en todo el recorrido no hemos tenido oportunidad.
A pocos metros hay un registro de toma de agua.
Seguimos adelante.

Paraje de Sarogorri. Cruce.
A la derecha, a unos cien metros, está el refugio del C. M. Lizarra/Estella.
Seguimos pista adelante y en pocos metros encontramos a la izquierda, en la alambrada, una puerta de hierro.
La cruzamos y encontramos un camino, en principio herboso, que desciende con decisión hacia el barranco de Iranzu.
Durante un buen rato el camino cambia de dirección un par de veces al tiempo que desciende rápidamente. Del hayedo vamos pasando al robledal o a una mezcla de ambas especies.
A veces el suelo está bastante erosionado.
4:50 - Dejamos otra aska (sin agua), a la derecha del camino. Pronto...

Desembocamos en el camino que recorre el fondo del barranco de Iranzu.
Hay una baliza en el cruce que señala hacia la izquierda el final de un SL balizado. Nosotros giramos a la derecha para seguir descendiendo.
Se nos unirán varios caminos, pero siempre iremos por el fondo en dirección sur.
Vamos junto al cauce que tiene hermosos rincones, con pequeñas cascadas, aguas muy limpias y recovecos muy sugerentes.
En algunos puntos vemos elevarse paredes casi verticales hacia lo alto de Urbasa.

Una puerta entre dos pilones marca la separación, en un desfiladero, del barranco y de la zona de cultivos cercana al monasterio de Iranzu.
Suele estar abierta. Cerca de la misma varios paneles dan explicaciones sobre la vegetación del lugar.
5:11 - Puerta de hierro a la izquierda de un paso canadiense. El camino es ahora liso y va entre nogales y sauces junto al río. Arces y espinos blancos completan, junto con espinos, la mayor parte de la vegetación arbustiva.
Cinco minutos después dejamos una fuente con algún banco de piedra a la izquierda del camino.

Crucero junto al desvío que a la izquierda, en 60 metros, llega a la puerta del monasterio de Iranzu.
Más adelante queda el aparcamiento.
Aquí damos por finalizado este itinerario que, en dos jornadas, nos ha permitido cruzar Urbasa desde el noroeste al sureste.