«Para disfrutar de la belleza de la Naturaleza».
Ese podría ser el título de este itinerario. En pocos casos podemos aunar varios elementos que aportan paisajes tan hermosos como en éste.
Primero, a medida que ascendemos el Puerto Viejo, vamos descubriendo, despacio y desde un ángulo cada vez más aéreo, el circo rocoso del
Balcón de Pilatos que estamos coronando.
Una vez arriba lo vamos rodeando para ver el valle a nuestros pies, los
buitres sobrevolando los roquedos y en contraste con ello los rasos que se extienden hacia el interior de Urbasa.
Y cuando terminamos de rodearlo, de inmediato, descubrimos el paso del viejo camino de Zudaire, injustamente olvidado, que nos sumerge en el interior de estos roquedos para conducirnos por un magnífico bosque crecido al amparo y abrigo de las paredes del circo. Así llegamos al más plástico de los paisajes: el impresionante salto de agua del
nacedero del Urederra.
Por si fuera poco, el tramo final nos llevará de cascada e cascada, de pozo en pozo, visitando esa sinfonía de azules y blancos que suponen los primeros tramos de este hermoso río.
La única pega puede ser el exceso de visitantes en este tramo final, sobre todo si se trata de un fin de semana veraniego.
Para llegar a Baquedano hemos de tomar, desde Estella, la carretera que marcha hacia Olazagutía por Urbasa (NA-718). Al llegar a Baríndano nos desviaremos hacia la derecha por estrecho carretil que en dos kilómetros nos dejará en el pueblo.