Localidad de Ollo.
En el centro tenemos el frontón, adosado al albergue.
Frente al mismo está el panel del PR.
Gran casona con escudos de piedra en la fachada. Por su izquierda descendemos hacia la parte baja.
Pronto encontramos las señales de continuidad.
Nos guían para salir por una zona de huertas, al otro lado.
La iglesia queda a nuestra izquierda en alto.

Entre dos muros de piedra, sin subir hacia Senosiain, dejamos el pueblo por su parte más baja.
Por un bonito rincón con paredes de roca que protegen la presencia de un aska cruzamos una acequia y nos alejamos del pueblo.
Pronto cruzamos la carretera que sube a Senosiain y unos metros más a la derecha la abandonamos por camino descendente al otro lado.
Ya vemos el pueblo siguiente: Arteta.
Cinco minutos después el camino, bajo el cementerio de Senosiain, gira 90º a la izquierda y marcha recto hacia la carretera.

Carretera de Arteta-Goñi. Hay una baliza a cada lado.
Enfrente llega otra pista desde Ultzurrun. Es el final del recorrido cuando volvamos por la misma.
Ahora nos vamos a la derecha, por el asfalto, hacia el pueblo de Arteta. Son ciento cincuenta metros.

Localidad de Arteta.
Es la última que atraviesa la carretera antes de iniciar el puerto de Goñi, después de pasar por el centro del valle de Ollo.
Al llegar al pueblo, antes de la fuente, nos vamos a la izquierda, en suave descenso, para salir hacia el sur, dejando la pared del frontón a la derecha por una pista ancha y bien asentada que inicia su marcha entre campos de cereal.
Una baliza nos indica la dirección al manantial de Arteta por el PR NA-170.
La pista, a unos 100 metros, gira 90º a la izquierda. Quedan a la derecha Txargain y el puerto de Goñi.

Al amanecer el valle de Ollo ofrece este aspecto en otoño. Las localidades de Senosiain, Ollo e Iltzarbe se recuestan en el piedemonte de Txurregi. Suaves ondulaciones de campos de cereal ocupan el fondo del diapiro por el que corre el río Udarbe.

¿QUÉ ES UN DIAPIRO?
Un diapiro es una formación geológica en la que masas muy importantes de rocas plásticas (de fácil deformación), como yesos y arcillas, se elevan por la presión lateral de otras capas rocosas de estructura más rígida. Esto provoca la aparición de algo parecido a un cráter o «erupción» de estas rocas plásticas, que llegan a romper los estratos que las cubren. Al aflorar a la superficie su erosión es relativamente rápida, lo que da lugar a un valle o cubeta de forma circular rodeado de murallas laterales más consistentes. Es habitual, como en el caso de Ollo, que sobre el diapiro aparezca la explotación de salinas o «saleras».

Después de dejar atrás el desvío que a la derecha lleva a la ermita de Santiago (en un pequeño altozano), llegamos a una bifurcación de pistas.
Por la izquierda, recto, desciende un camino hacia las saleras.
Por la derecha, en ligero ascenso, sigue el recorrido señalizado. Una baliza indica la dirección. Llevamos alambrada a la izquierda.
Desde este recorrido de la derecha tendremos también, más adelante, acceso a las saleras.
Seguimos describiendo esta opción.
Cinco minutos después apreciamos cómo la pista se orienta hacia el desfiladero del nacedero de Arteta.
Después el camino gira a la izquierda y empieza a descender. Aparecen robles pubescentes entre los campos de cultivo. La ladera está ocupada por formaciones boscosas.

Tras atravesar una pequeña mancha de arbolado abandonamos la pista por desviación a la izquierda. Una baliza pintada señala el lugar.
Descendemos hacia el río por piso herboso con piedra suelta.

Al llegar a un rellano encontramos otra baliza. Es la bifurcación para poder visitar las saleras cercanas. Senda estrecha y herbosa. Para verlas bajamos de frente. El río se oye cercano.
Poco después (cuatro minutos) una nueva baliza nos invita a seguir descendiendo. Enseguida…

Saleras de Arteta.
Las salinas o «saleras» siguen activas, pero muy poca gente del valle hace sal.
Los típicos estanques de escasa profundidad para la desecación se extienden junto a una caseta y las instalaciones complementarias.
Un panel explica la historia del lugar y el sistema de trabajo.
Después de la visita volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce de sendas.

Al llegar a la bifurcación hemos de recordar que el camino de la derecha, que era por el que hemos bajado, no debemos tomarlo.
Seguiremos de frente por la senda herbosa y más estrecha.
Caminamos, sin subir, con el río a la izquierda.

Puente sobre el río Udarbe.
Aunque una senda sigue más allá (por la orilla por la que veníamos), cruzamos al otro lado y torciendo a la derecha empezamos a ascender por estrecho paso escalonado (incluso con algunos refuerzos de madera). Arces, avellanos, alisos, cubren las orillas. El río, según la época y régimen de lluvias, puede bajar con fuerte corriente y mucho ruido.
Tres minutos después pasamos junto a la verja de una finca con caseta en su interior. Desde aquí subimos en corto trecho hasta…

Carretera del nacedero de Arteta. A la derecha, por el asfalto, y en pocos metros…

Manantial de Arteta
La puerta en la verja permite el paso al centro de interpretación y la visita, a la derecha, al manantial. Al frente sigue un camino que se adentra en el desfiladero o barranco de Artazulo.
Según épocas, a veces es imposible avanzar, pues el caudal producido por las últimas lluvias provoca la inundación del camino.

AGUA DE ARTETA

El manantial surte agua a Pamplona desde 1895. Hasta la construcción del embalse de Eugi, en la década de los 60, era el origen principal y casi único (salvo la procedente de Subiza a través del acueducto de Noain) para la ciudad.
Inicialmente llevó la concesión una empresa privada. Pero el servicio se municipalizó en 1940.
Este nacedero es una de las surgencias principales que recoge las aguas de la sierra de Andia y el valle de Goñi, que por su estructura kárstica filtra las lluvias hacia el interior del suelo. Tiene un caudal medio de 3000 litros por segundo.
La calidad del agua es buena, pero recibe además el tratamiento adecuado en la planta potabilizadora de Egillor, a la salida del valle de Ollo.
Parte del recorrido que después vamos a seguir transcurre sobre el canal que lleva el agua a dicha planta.

Si podemos merece la pena subir un poco camino arriba por el barranco. El paisaje del lugar pide una visita. Sin embargo el día que hemos realizado la ruta el camino estaba cortado por el desbordamiento del río (incidencia muy frecuente), en cuyo caso nos vemos obligados a desistir.
Después volvemos hasta el exterior de la verja, bajamos hasta el cercano aparcamiento y, en el extremo del mismo…

Una senda pedregosa, haciendo eses, sube por la ladera derecha, señalizada por una baliza.
Tras ganar unos metros de altura encontramos una alambrada. Vamos hacia la izquierda.

Después de dejar una granja a la izquierda marchamos entre dos alambradas. Pasamos un portillo de madera (imagen) y seguimos por camino llano con continuos registros con tapas de hierro. Se trata del canal (cubierto) que lleva el agua hacia Egillor.
Más adelante hemos de pasar otra alambrada hacia la derecha, en un terreno ocupado por ganado y un comedero. El paso es del tipo «burladero».
El camino desciende por robledal y zona de algunas coníferas sueltas.
Tres minutos después…

Junto a una barrera de cipreses encontramos camino-pista que tomamos a la derecha.
Hay otro camino que va más a la derecha pero no lo tendremos en cuenta. Vamos en llano.
Dos minutos después a la izquierda, sobre el canal.

Mantenemos la dirección este. Tenemos al frente las peñas de Saldise. Pronto se nos une un camino por la derecha y continuamos en la dirección.

Puente sobre un barranco.
Está diseñado sobre el mini-acueducto que permite al canal salvar el desnivel.
Cuando salimos del puente seguimos en llano hacia la izquierda, como antes, sobre el canal. En pocos metros caminamos por una pista que bajaba de la derecha y nos permite mantener la dirección.

Por la izquierda abandonamos el canal y descendemos bajo un encinar.
Tenemos una recoleta vista, en el valle, de Arteta, situado junto a las paredes de Txargain.
Enseguida atravesamos alambrada y salimos a otro camino. Enfrente queda, en un alto, el cementerio de Ultzurrun.

Cruce con el camino del cementerio.
A la derecha, hacia el pueblo cercano. Ascendemos un poco.

Primeras casas de Ultzurrun.
Superada la primera descendemos por calle cementada entre chalets de construcción reciente. El núcleo principal queda más abajo a la izquierda.
Llegamos a un carretil asfaltado que hace una curva cerrada.

A la derecha una baliza junto a la marquesina para esperar al autobús de línea.
Al otro lado hay un aska con la cabeza de una cabra como grifo.
Si quisiéramos hacer un recorrido más largo que el que se propone aquí, optaríamos por el carretil que sube por la derecha. El resto del recorrido está descrito en las rutas ya publicadas: «Vuelta al valle de Ollo» y «Vuelta al valle de Ollo - 2ª parte».

Pero en la IIª Marcha de Rutas Navarra vamos a hacer un recorrido más corto para dar tiempo a otras actividades complementarias. Por eso volveremos por el camino más corto en dirección a Arteta. Para ello, dejando la fuente a la derecha, descendemos por el carretil asfaltado, con fuerte pendiente, hacia la parte baja del pueblo.

Por la izquierda de una barandilla semicircular, donde el carretil se divide en dos, cruzamos la carretera estrecha que cruza la parte baja del pueblo y, dejando el frontón a la derecha y la iglesia a la izquierda, salimos por una pista que sale al campo y desciende en dirección a Arteta.
Dejamos atrás, en el arranque de esta pista, una caseta transformadora. A la derecha ha quedado el frontón/plaza del pueblo. Arces, higueras, manzanos… denuncian la presencia de las huertas y de una pequeña acequia bajo el camino.

Enfrente tenemos la cima de Txargain.
A la derecha también hay una buena vista de Txurregi y Gaztelu, y si nos volvemos, sobre las peñas de Saldise, el Mortxe. Un buen lugar para contemplar todas las cimas desde el fondo del valle.
La pista va perdiendo altura trazando curvas entre campos de labor y se acerca al puente sobre el río Udarbe.
Después de cruzarlo volvemos a ascender un altozano.
Lo alcanzamos en cuatro minutos y comenzamos otra vez, ahora con más suavidad, a descender en dirección a la carretera de Arteta.

Cruzamos una pequeña regata, señalada por una hilera de chopos a nuestra izquierda y más vegetación a la derecha.
De aquí a la carretera nos queda un trazado rectilíneo.
El pueblo de Arteta se ve a la izquierda, a los pies de Txargain.

Cruce con la carretera.
Tenemos una baliza a cada lado.
Es el punto que hemos descrito en 0:20 (1,31 km) al principio del recorrido.
Entonces nos hemos ido hacia Arteta. Ahora podemos regresar hacia Ollo, hacia Arteta, hacia el cruce de carreteras, hacia el punto donde hemos dejado el vehículo...
Aquí terminamos la descripción del recorrido.