La ruta la comenzamos en el parking del monasterio y enseguida comenzamos la ascensión. Se sube de 766 a 1225 en 2.8 Km. este es el paso de la cañada de los roncaleses, hay que tener tranquilidad ya que durante 1.5 Km. tenemos que llevar nosotros a la bici.

El descanso es obligado al alcanzar el alto, la bajada es muy peligrosa por la piedra suelta y las losas de piedras grandes que hay, hacen de la bajada muy técnica hasta alcanzar la carretera de Castillonuevo.

Hemos tomamos la pista que sale de la parte alta del monasterio (NE.), encima del aparcamiento. En la bifurcación dejaremos el de la izqda. El camino se va estrechando e inicia el ascenso al Portillo de La Cerrada (NE.). Al salir de un encinar veremos el embalse de Esa (Yesar) y aparece un robledal. El camino mantiene su ascenso entre bojes y pinos, zigzagueando por la ladera hasta el portillo de LA CERRADA o PASO DEL OSO (1.225 m).

El descenso ha sido rápido y técnico, cruzaremos la carretera que va a Castillonuevo que esta a escasos metros.

CASTILLONUEVO. Fue un poblamiento tardío, probablemente de finales del siglo XII, cuando los habitantes de Elesa, despoblado situado a 2 Km. del actual emplazamiento de Castillonuevo, se vieron obligados a trasladarse a una nueva ubicación por razones defensivas. La población se situó a los pies de un nuevo castillo que se había construido para defender la frontera oriental de Navarra. Este castillo fue el que bautizó a la localidad como Castillo-Nuevo. En el siglo XVI cuando Navarra fue conquistada por Fernando el Católico, este ordenó derribar los castillos fronterizos de Navarra y entre ellos el de Castillo-Nuevo, por lo que actualmente no queda rastro alguno del castillo que dio nombre al pueblo. El nombre del pueblo se ha solidó transcribir como Castillonuevo, Castillo Nuevo o Castillo-Nuevo; siendo la primera forma la más habitual y la última la que es oficial.

La subida ha sido dura ya que también hemos tenido que llevar la bicicleta en la mano durante 1 Km. Alcanzado el Alto de Ollate. Desde aquí hasta el alto de las Coronas el camino es llevadero y en descenso.

El Llano de la TEJERÍA (780 m). Termino del cruce de la carretera, marca el punto clave de la travesía. Para seguir hacia el paso de Ollate Portillo de OLLATE (1.080 m), unos de los pasos característicos de la ruta cabañera hacia el cresterío pirenaico. Cruzaremos al E. por pastizales hacia los bojes próximos. Vemos un paso en el bosque en NE. entre fresnos, hayas y pinos. Bajaremos por pendiente al puerto de Las Coronas (960 m).

El asfalto es nuestro compañero en el descenso hasta las puertas de Burgui.

BURGUI. Un pequeño pueblo róncales, situado a 77 kilómetros de Pamplona, ha sabido mostrar el origen de un duro oficio de su pasado, el de almadiero, como muestra de identidad actual. Este municipio hoy tiene nombre propio en toda Navarra y celebra anualmente el Día de la Almadía que reúne a más de 6000 personas en Burgui. Cuando todavía no existía el transporte moderno, ni las motosierras, la madera se cortaba con sierras y se transportaba en balsas formadas con troncos unidos entre sí y sobre los que se emprendían peligroso viajes por los ríos hasta el punto de venta de esa madera, (sobre todo durante el siglo XVIII, siglo de Oro de las almadías). Hoy todo esto ha cambiado, pero la Asociación Cultural de Almadieros de Navarra, celebra cada año, una fiesta en Burgui como homenaje a sus antepasados. Como oficio, las almadías dejaron de funcionar en 1952 por dos motivos: el impedimento físico con la construcción del pantano de Yesar, y otro, la aparición del camión.

Llevando contracorriente el rió Biniés nos situamos de Burgui hasta Vidangoz.

VIDANGOZ. A orillas del barranco de Biniés y situado entre la Sierra de San Miguel y la de Arrigorrieta encontramos el pueblo de Vidangoz, el cuál, al igual que los otros pueblos del valle, ha basado su economía en la ganadería y en la explotación forestal.
Las estelas el cementerio y la "bajada de la bruja" son elementos significativos del patrimonio de este pueblo.
La bajada de la bruja se desarrolla el último fin de semana de agosto, donde a las 0,00 AM, la bruja "Maruxa" desciende desde la peña de la Pitxorronga (situada a la entrada del pueblo), dando comienzo a un "Akelarre" y con el a las fiestas patronales.
En el término de Vidangoz se encuentra la Foz de Biniés.

Desde Vidangoz atravesando los términos de Krutxetxuria, Goldaraze y Beortegi llegamos al cementerio del roncal, donde se encuentra el Mausoleo de Julián Gayarre.

En Roncal, un lugar de visita obligada es el Mausoleo donde descansan los restos mortales del tenor Julián Gayarre. Una carretera parte desde el Ayuntamiento de la villa y que deja atrás el amplio frontón descubierto y las escuelas -regalos ambos del tenor a sus paisanos- le acerca en menos de un kilómetro al tranquilo cementerio del pueblo, en cuyo interior destaca el restaurado Mausoleo.

El conjunto escultórico, firmado por el prestigioso artista valenciano Mariano Benlliure, se colocó en el campo santo de la villa pirenaica en el año 1901, once años después de la muerte del tenor. El monumento funerario, construido en mármol blanco y bronce, se levanta sobre cuatro gradas y consta de un sarcófago de mármol decorado en sus frentes por niños, realizados en relieve muy plano y que están cantando libretos de las óperas más célebres interpretadas por Gayarre.

Seguimos descendiendo y entramos en el pueblo de Roncal.

RONCAL. El Valle de Roncal es el más oriental de los valles del Pirineo navarro, con un clima y una vegetación típicos de la alta montaña. Sus inviernos son largos y con abundantes nevadas mientras que los veranos son suaves y agradables. El río Eska atraviesa este hermoso valle de norte a sur, formando grandes desfiladeros entre los cuales discurre la carretera que lleva a las diferentes poblaciones del valle, dando lugar a unos paisajes impresionantes. Se encuentra salpicado por una serie de poblaciones cargadas de encanto y atractivo tanto por su arquitectura típica de alta montaña, como por el entorno natural que los rodean. Desde el pueblo de Burgui, puerta de entrada al valle para los que vienen del sur, se puede observar una magnífica panorámica del valle: a sus pies el Eska se adentra en la llamada Foz de Burgui, tallada entre las sierras de Illón y de La Peña y, al fondo, se divisan las cumbres de la sierra de San Miguel. Posee también un bello puente medieval por el que vuelven a pasar cada año las almadías recordando el antiguo quehacer maderero de muchas gentes del valle.

El rió Eska nos acompaña hasta para Isaba, pasando antes por el pueblo de Urzainki.

A pie de carretera, junto al río Eska, a la sombra de la sierra de Arrigorrieta, donde los barrancos de Urrutea y Urralegui hacen fuerte al río Eska, se encuentra el caserío de Urzainqui. Es una de las siete villas, junto con Uztarroz, Isaba, Roncal, Garde, Burgui y Vidangoz, que configuran el Valle de Roncal. Una villa, como todas ellas, cargada de historia y gran riqueza patrimonial. Destacan la peña Ecegorria y las verticales laderas del monte Aristoya que parecen comerse el pueblo situado en las fauces vegetales de esos montes. Urzainqui vivió durante siglos el apogeo de sus formas tradicionales de vida (almadieros y ganaderos) y aportó a la historia personajes tan singulares como aquella mujer, de casa Andreu, que en las inmediaciones de Yesa le cortó la cabeza al rey moro Abderramán I, en el año 785, o el guerrillero Gregorio Cruchaga (1739-1812); también se suele recordar que Lindon Baines Jonson, ex-presidente de los Estados Unidos tenía antecedentes familiares que lo ligaban a Urzainqui: concretamente a casa Pelusanqui.

Todo asfalto nos ha traído de Urzainki hasta Isaba, final de ruta.

ISABA. (Izaba en euskera) es la villa de mayor población de las siete que forman el Valle de Roncal. Está situada en un promontorio en la confluencia de los ríos Uztárroz y Belagua que, a partir de ahí, forman el río Eska. El núcleo urbano, situado al pie de la peña de Ardibidiguinea y cerca de la de Ezkaurre, está formado por las típicas casas de montaña con empinados tejados a dos y a cuatro aguas.