La etapa que aquí contamos introduce al caminante jacobeo en Tierra Estella, una región marcada por la personalidad de la ciudad que le da nombre.
De clima mediterráneo, la zona centra su actividad agrícola en la vid, el olivo y algo de cereal. Pasaremos por terrenos ondulados, sin grandes desniveles, pero también con pocas zonas llanas. Un continuo sube y baja marcará el camino que, sin embargo, aprovecha sabiamente el relieve para circular por las zonas donde el esfuerzo es menor.
La construcción de la Autovía Pamplona-Logroño ha afectado de forma importante a esta zona del itinerario jacobeo, especialmente entre
Puente la Reina y
Mañeru, donde ha sido desviado por un barranco por el que antes no pasaba.
El principio de la etapa, y
sobre todo el final, constituyen dos hermosos legados de los tesoros culturales que el paso de los siglos ha dejado a lo largo del Camino de Santiago.
Como dato práctico para quien desea dejar el vehículo al comienzo de la etapa, conviene mencionar el buen servicio de autobuses de línea entre ambas localidades, lo que permite retornar con facilidad tras la realización de la etapa.