Los valles de Atez, Juslapeña, Imotz, Odieta... son un bello muestrario de terrenos ondulados donde la transición entre la zona húmeda de Basaburua-Ultzama y los territorios más secos de la Cuenca de Pamplona origina un mosaico íntimamente entrelazado de retazos de
hayedos,
robledales, algún que otro
pinar y numerosos prados, protegidos en su mayor parte por alambradas y setos (a veces difíciles de atravesar).
El paseo que aquí proponemos exprime la belleza de este paisaje. Visitamos tres localidades de tres valles (municipios) diferentes, además de un caserío y una hermosa ermita. También recorremos un tramo de la
Cañada Real de «Las Provincias». Tan pronto buscamos la salida entre los prados como subimos o bajamos por regatas en las que el hayedo imprime su señorío.
El paisaje se disfruta siempre en toda su amplitud. En un momento, incluso, damos vista a Pamplona entre las lomas.