Etxalar
Al entrar al pueblo hay una zona de aparcamiento a la derecha, en una calle que da acceso a unos chalets.
Subimos al carretil que lleva al cementerio.
Enseguida salimos al mismo (flecha vertical). Un indicador señala «Santa Krutz Ermita» y «Azkua», con acceso señalizado con un SL y un PR.
A la derecha.

Cementerio.
Triple cruce. Seguimos el carretil asfaltado, por la izquierda de la tapia, en ascenso por zona boscosa.
A media ladera el ascenso es sostenido.

Por la derecha se separa el itinerario de la ermita de «Santa Krutz» que empieza a descender.
El nuestro mantiene el ascenso por el asfalto.

Cruce en una curva. Seguimos el carretil.

Iturraldeko Borda.
Hay un aska pegada al muro de la izquierda con agua corriente.
Por la izquierda de la edificación hay una bifurcación múltiple; mientras el carretil sigue ascendiendo, por la derecha desciende el camino a la casa rural Landa Etxea, y entre los dos sale otro camino, ligeramente ascendente, que es el que tenemos que seguir. Está señalizado.

A pocos metros pasamos junto a una calera.

Cruce. Por la izquierda, en ascenso.
Salimos a terreno despejado durante un trecho.
Pendiente acusada. Ganamos altura con rapidez hasta llegar a las ruinas de una borda. Por unos momentos el terreno se vuelve más suave.
Estamos rodeando en ascenso las alturas de Lakateneko Bizkarra. A la derecha tenemos regata Artereneko Erreka.
0:33 - Al salir de un grupo de árboles vemos al fondo la antecima de Azkua. En pocos metros cambiamos de dirección en una curva cerrada y seguimos ascendiendo.

Entre arbolado alcanzamos una zona marcada por el afloramiento de rocas. Algo más allá está, al otro lado de una cerca, Arotzeneko Borda.
Giramos de nuevo a la derecha para retomar la dirección sureste y acercarnos a la loma del cordal.

Cruce.
Salimos a un camino que traza un amplio giro. Por la izquierda en ascenso.
En la imagen vemos en un círculo una obra de hormigón, sobre la loma, por la que pasa el camino. Podemos si lo deseamos, atajar rectos entre los helechos.

Junto a un rodal de hayas hay una baliza con doble señalización.
Hacia la izquierda indica el camino de descenso hacia Etxalar por otro itinerario.
Según nos ratifica Matey Hristov, lector de rutasnavarra y montañero, este itinerario tiene también un gran interés, por lo que puede resultar interesante el descenso por este ramal.
Hacia la derecha, en ascenso por lo más alto del prado, indica Azkua. Hacia allí seguimos.
Desde este punto la panorámica se abre. Tenemos al norte Etxalar en el fondo del valle, y más allá la cima de Larún y las bordas de Ibardin. Además se ven al oeste las peñas de Aia.

Lomo y relativo descansillo en la ascensión por el cordal.
La senda cruza y se mete ahora por la izquierda de la cresta para subir con menor pendiente y salvar otro lomo.
Así nos conduce hacia un collado anterior a la subida final a la cima.

Collado de Azkuko Soro.
Herboso. El arbolado no cubre ya nada del terreno que queda hasta la cima.
Afrontamos la cuesta final.

Cima de Azkua.
Herbosa y tendida.
El vértice geodésico que coronaba la altura ha sido destruido. Queda la base cúbica de hormigón.
Excelente vista sobre todas las cimas de la zona: Ibantelly, Larún, Peñas de Aia, Mendaur, Aizkolegi...
Al asomarnos más allá vemos que el cordal continúa, aunque hay un corte vertical hacia el noreste.

Hemos de tomar por la loma sur, bajando un trecho para buscar un descenso rápido a la izquierda, hacia el collado que nos permite seguir hacia el este.
(A la vuelta podemos ver que hay un camino-senda que a la altura de los abetos rojos de la parte baja rodea el lomo de Azkua y permite enlazar con el camino de ascenso). De momento buscamos el collado con Arranoko harri.

Collado entre ambas cimas.
La senda sigue por el cordal. A la izquierda llevamos un fuerte cortado. Debajo el hayedo trepa casi hasta arriba.

Cima de Arranoko harri.
Carece de buzón o señal de tipo alguno. Por su situación, a pesar de ser más alta que Azkua, no constituye vértice geodésico.
Mezcla de rocas y hierba. A la espalda queda la cima de Azkua, ligeramente más baja, tapando el horizonte. Al fondo, entre los árboles, se adivina la cima de Aizkolegi con el palacio.
Nos queda entre ambas una cresta en dientes de sierra.
El primer hito por el que pasamos recibe el nombre de Asketa. Ahí giramos al sur.
Seguimos bajando y subiendo por los prados.

Loma de Urtalepo.
Aquí aparece ya, al descender, la alambrada y los mojones que separan el municipio de Etxalar (al norte), la facería 87 y el señorío de Bertiz (desde la cima de Azkua caminábamos en el límite entre Etxalar y la facería. Ahora al norte queda el Parque Natural y al sur la facería.

Nuevo collado.
El ascenso es ahora más suave. Numerosas palomeras en el límite con el Parque Natural.
2:33 - Junto a las ruinas de una borda, bajo una pequeña mancha de arbolado, iniciamos otra subida hasta que la alambrada gira a la derecha...

A escasos metros del giro de la alambrada superamos ésta por escalerilla y bajamos entre los árboles, en diagonal hacia la derecha para ver cómo, en corto trecho, se define una senda que, casi sin perder altura, va avanzando en sentido este por el camino Urrizburuko bidea (dentro ya del Parque Natural).
Prácticamente mantenemos, dentro del bosque, la altura de la loma.

Camino ancho. Es el que llega desde la entrada al Parque Natural, en Oronoz Mugaire, después de 11 km de ascenso.
Aquí está dando la vuelta en torno a la cima. Por la derecha.
Pronto pasamos una puerta de hierro en una cerca, con una estación metorológica a la derecha...

Palacio de Aizkolegi en la cima del mismo nombre.
El edificio amenaza ruina debido a su abandono. No entendemos cómo no se ha intentado rehabilitar.
La vista es espléndida desde algunos puntos (limitada por la propia existencia del palacio).
Constituye el punto más alto de este Parque Natural cedido a Navarra mediante el testamento de Pedro Ciga en 1949.
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Para el regreso, y a pesar de que hemos investigado la posibilidad de utilizar sendas que discurrían hacia el norte, no hemos encontrado de momento otra opción que volver por el camino de ida. No obstante es posible eludir la continua subida y bajada y podemos encontrar sendas que flanquean las cimas hasta llegar al lomo de descenso más allá de Azkua.