El Soto «de los Torres», en término de
Marcilla, es la zona lindante con el río Aragón que se extiende al sur de la antigua fábrica de
La Azucarera.
Visitamos en este recorrido las orillas de un río que, por azar de su situación aguas arriba baja con aguas limpias y libres de contaminación a unirse con el Ebro en Milagro. Esta circunstancia permite disfrutar del exuberante vergel que constituyen los sotos.
Toda la zona está declarada como Lugar de Inportancia Comunitaria.
Podemos ver además el contraste que la erosión ha generado entre ambos márgenes. En el lado por el que transitamos, al norte del río, las orillas bajas acumulan los habituales depósitos de cantos rodados, el crecimiento de sotos ribereños con especies habituales en estos casos:
chopos,
sauces,
cañaverales,
carrizos, alisos, junto con las especies herbáceas que acompañan a éstos en el área mediterranea). La fauna también es de una gran riqueza, dada la complejidad del biotopo.
Pero además en la otra orilla tenemos a la vista las paredes verticales de los acantilados de yesos y arcillas que albergan también numerosas aves acostumbradas a los roquedos, y en especial las rapaces.
El paseo es sencillo, tranquilo, sin desniveles, y acompañados además en verano por la sombra de la vegetación. Los únicos inconvenientes pueden ser la alteración de las condiciones por el estado del río (diferentes avenidas o estiajes). El recorrido, lógicamente, cambiaría totalmente.
Cerca de las orillas podemos encontrar restos de la fuerte actividad industrial que a lo largo del siglo XX desarrolló la fábrica de La Azucarera, procesando la remolacha cultivada tanto en Marcilla como en los pueblos de alrededor, y que puso fin a su actividad por una falta de renovación tecnológica frente a la competencia que otras empresas castellanas representaron.
Para llegar al punto de inicio de la ruta, tomaremos el desvío señalizado hacia el Barrio de La Azucarera desde la carretera NA-128 que une
Caparroso y Marcilla. Éste cruce se encuentra a dos kilómetros de Marcilla.