Iniciamos el recorrido en el centro de Amaiur, en la puerta de la Posada-Albergue de peregrinos.

De la plaza que hay junto a la misma bajamos a la izquierda por la calle principal del pueblo.
Pasamos bajo el singular arco de la entrada. Al fondo podemos divisar el Saioa, sobre las crestas de Belate. A escasos metros se yergue la iglesia del pueblo.

En el momento en que la carretera gira a la derecha,en la trasera de la iglesia, junto al hermoso crucero de piedra que se levanta sobre 6 escalones, se divide el itinerario en dos. A la izquierda parte uno de los ramales (por el Palacio de Ursua). A la derecha se va el otro, por Urrasun de Azpilkueta (véase más adelante).

"Variante A - POR LA ERMITA DE SAN MIGUEL"

Si optamos por el camino de la izquierda nos acercamos por calle cementada hacia un chalet y abandonamos Amaiur junto al mismo, por camino que discurre entre prados, separados por lajas de piedra verticales. Vamos a ver estas lajas en muchos puntos del camino. Es un sistema muy característico de la zona.
Después de unos metros las lajas de piedra son sustituidas por abundante vegetación que oculta las alambradas.
Minuto y medio después del desvío hay una puerta metálica que dejamos a la izquierda.
En algún tramo hay barro que, mezclado con las piedras, dificulta un poco el paso. Pero siempre es factible esquivarlo. Crece la cola de caballo en abundancia.
Después (en cinco minutos), el suelo se ve invadido por la vegetación.

Caserío Kisua.
En este lugar existe un proyecto de construcción de un hotel y un campo de golf. Hay una puerta metálica en el camino que superamos. A la izquierda pasa un canal procedente de un manantial cercano.
El camino sigue por la derecha, pegado a la edificación, y tras superar otra puerta metálica continuamos adelante, con arbolado a la izquierda avellanos, fresnos y acacias).
Detrás queda la estampa de Amaiur y los montes que rodean el paso de Otsondo.

Pasamos bajo una mancha de robles americanos y cruzamos otra puerta metálica. Al otro lado los robles son del país, mezclados con avellanos.
Unos metros a la derecha, desviándonos por una senda, podemos visitar una calera escondida entre los robles. El estado de la misma es excelente. Se mantiene en pie la mayor parte de su estructura, así como la boca de la misma.
Retomamos el camino. Está empedrado, aunque a ratos no nos demos cuenta por lo exuberante de la vegetación. Enseguida cruzamos la regata Beltz-erreka por un hermoso puente de piedra de factura medieval, de un solo ojo.
Tanto la calera como el puente y el entorno han sido limpiados cuidadosamente por un campo de trabajo promovido por los Amigos del Camino de Baztan.
A continuación ascendemos por el otro lado de la regata y salimos a terreno abierto. Aparecen algunos castaños y piceas y pasamos bajo un tendido eléctrico.

Ahora tenemos el arbolado a la derecha y las tapias y prados a la izquierda.
El camino se amplía a continuación al unirse a otro que viene por la derecha. Los prados van ganando terreno y se extienden en la distancia. Dejamos algunas puertas en las alambradas a nuestra derecha.
Seis minutos después pasamos un pequeño bosquete de robles americanos, alerces, robles del país y algunos castaños.
En seguida apreciamos al fondo a la izquierda las paredes blancas de la ermita de San Miguel.

Dejando a la derecha una desviación y atravesando en perpendicular un camino de grava nos acercamos hasta la frontal de la ermita de San Miguel.
Construcción típica de la zona. La puerta queda en el interior de un porche, en el centro y con una ventana enrejada a cada lado.
San Miguel, espada en mano, abate al diablo bajo sus pies, en figura barroca erigida sobre el sagrario.
Espadaña sobre el tejado con campanita. Vemos signos de la popular costumbre de arrojar monedas al interior.
Conforme llegamos a la ermita vemos asomar al fondo el caserío de Arizkun.
Dando la espalda a la ermita (en giro de 90º a la derecha respecto a la dirección que hasta ahora traíamos, descendemos por camino-pista amplio. Fresnos y arces nos dan sombra.
Si giramos la vista hacia Amaiur tendremos una bonita vista del obelisco-monumento del castillo, con Alkurrunz erguido a la izquierda.
Pasamos poco después por tramo cementado a la altura de una casa rural (Lizardiko borda). Después el camino vuelve a ser de tierra, con tapias y alambradas a los lados. Al fondo, a media ladera, divisamos el pueblo de Azpilkueta.
0:42 - Otra pista, junto a otro caserío, se une a nuestro camino en perpendicular procedente de otro caserío. El camino desciende entre arbolado hacia Arizkun. Un minuto después la pendiente descendente se acentúa.

A la izquierda queda un retazo de calzada romana que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Baztan quiere recuperar. Entramos entre varios caseríos para llegar al palacio de Ursua, hermosa e imponente construcción nobiliaria.
A la izquierda queda al fondo el barrio de Bozate.
Y frente al palacio la ermita de Santa Ana. Pequeña y coqueta, rodeada de vallas de madera y piedra. Espadaña con campana y una pequeña cruz que señala una tumba a la izquierda de la entrada. Algunos árboles aportan frescor y umbría.
Entre plátanos de sombra desembocamos en descenso en la carretera que procedente del puerto de Izpegi se dirige a Arizkun. Frente a nosotros se impone la mole del monte Auza. Gorramendi y Gorramakil quedan a la izquierda a nuestra espalda.

Carretera. Cruzamos y giramos a la derecha.
La zona está muy bien cuidada, con numerosas edificaciones rodeadas de jardines, setos y prados.
A nuestra espalda queda, en dirección a Bozate, el museo de Santxotena.
De inmediato, en la primera edificación de la izquierda tenemos la casa-museo de Cesáreo Soule, tallador de piedra. Su esposa trabajó también la artesanía de la talla del vidrio. La obra de ambos es digna de visitarse.

Seguimos carretera adelante para salir enseguida del barrio de Bozate y alcanzar cruce de carreteras.
A la derecha dejamos el palacio de Lamiarrita. Es el antiguo palacio de los Goyeneche o Goienetxe , casa nativa de Juan de Goyeneche y Gastón fundador-impulsor de Nuevo Baztán (población de Madrid).

Nuestro itinerario toma a la izquierda para acercarse al centro de Arizkun.
Tenemos a la derecha de la carretera un campo de «guante», que al parecer también es utilizado como campo de fútbol. En la tapia que lo limita hay una fuente.
A continuación cruzamos puente sobre el río Baztan por primera vez en la jornada. Iniciamos un suave ascenso. El arcén está ajardinado, con bancos de madera y arbolillos plantados entre ellos.

A la altura de los bancos antes descritos dejamos la carretera de inmediato por camino de cemento a la izquierda, ascendiendo sensiblemente.
Enseguida el suelo se hace terroso y marcha a la derecha para acercarse al pueblo.
Tres minutos después alcanzamos en perpendicular un camino y tomamos a la derecha. Se trata del camino que llega desde el cementerio de Erratzu.
Al fondo, sobre Arizkun, se ve en la ladera contraria el pueblo de Azpilkueta, y cercano el caserío perteneciente a la familia materna de San Francisco Javier.
Nuestro recorrido, encajonado entre dos tapias, toma contacto con Arizkun.

Arizkun
Entramos en el pueblo junto a un taller de forja. Descendemos suavemente para encontrar a la izquierda de la calle un gran caserón con unos impresionantes aleros en madera tallada. Es el palacio de Iturrialdea, donde vivió Juan Bautista de Iturralde, quien financió la construcción del convento de las Clarisas, que se yergue a continuación.
Este es el punto de unión con la variante B.

"Variante B - POR URRASUN DE AZPILKUETA"

Al llegar a la iglesia seguiremos por la carretera de la derecha en dirección al cruce que da acceso a Amaiur desde la carretera que une Elizondo con Dantxarinea.
Pasaremos por «Bizintxako Zubia», que es el puente que permite sobrepasar esta regata. En el último tramo ascenderemos hasta la carretera principal en el término de Katea.

Descenderemos unos pocos metros por la margen derecha y encontraremos una pista de tierra suelta al par de un búnker.
Nos saldremos por esta pista de la derecha y pocos metros después ascenderemos por un camino descompuesto, «Amaiurko Bidea», que nos va a ofrecer una curiosa estructura de losas para evitar el barro y posteriormente un delicioso paseo entre cercas de lajas de piedra, cuando el camino comienza a llanear.

Pasaremos un portillo y poco después saldremos a una pista de hormigón que desciende de derecha a izquierda, «Malkorreko Bidea». Esta pista desemboca enseguida en una carretera. A su izquierda, a pocos metros, queda una calera. El camino, sin embargo, gira a la derecha y nos conduce a las primeras casas del barrio de Urrasun.

Antes de llegar a Urrasun veremos a nuestra izquierda la carretera que abandonamos anteriormente.
Entraremos en el barrio al par de la ermita de Santiago. Aquí encontraremos agua en un aska con grifo en la casa colindante.
Veremos también una baliza que nos indica que hemos andado por la PR NA-4 y que seguiremos por ella.
Sobrepasaremos el barrio por la calle principal admirando sus preciosas casas y en donde termina la calle del mismo tomaremos la pista que sale a la izquierda entre cercas mixtas de alambre y losas verticales.

El camino pronto comenzará a descender. Un cruce que suele estar algo confuso por la gran cantidad de vegetación ha sido limpiado últimamente. La flecha pintada en la piedra de la encrucijada nos indica claramente que hemos de subir a la derecha. Bordeamos un alto muro. Roda el albergue privado de Etxola.
Al cabo de doscientos metros una alambrada da paso a una zona abierta, por donde nos alejamos del muro en diagonal al tiempo que vemos...

Llegamos junto a una alambrada que atravesamos. El muro de la izquierda sigue, pero por la derecha el camino se abre a un prado.
La senda (herbosa) se aleja en diagonal de la tapia, por zona despejada con ollagas y helechos. Cada pocos metros las flechas amarillas del Camino aparecen pintadas en piedras que sobresalen entre la hierba.
Enseguida, entre helechos y abundantes matas de roble, empezamos a descender con Azpilkueta de telón de fondo (y el barrio de Zuaztoi a la derecha).
La senda se une en tres minutos a otra y por la izquierda seguimos (ya casi en llano). Bordeamos de nuevo la tapia de Etxola. Por la derecha vuelven a surgir las losas verticales de arenisca.

La senda desciende a la altura de la carretera. Un ramal de la misma va a morir al arcén entre castaños. El río pasa a este lado del asfalto por debajo de un puente.
Nosotros torcemos a la derecha y pasamos una regata de agua abundante que se va al río después de que la sobrepasemos por puentecillo de piedra (una sola losa sirve de pasarela). Así salimos, cien metros más adelante a...

Carretil de Zuaztoi, pocos metros antes de que desemboque en el de Azpilkueta frente a una casa con dos ruedas de carro en la pared (una a cada lado).
Nos vamos a la izquierda y en pocos metros salimos a una rotonda partida, atravesada por la general N-121B.
Al otro lado arranca la carretera de Erratzu - Izpegi. Cruzamos y seguimos por el arcén derecho, junto a diversas naves.

Es un pequeño polígono industrial al final del cual encontraremos un asador. Estamos caminando por el término de Ordokizelaia.
Al finalizar el asador saldremos a la derecha en busca del río por carretil asfaltado.

Sortearemos el río por el puente de Roa, «Berroko Zubia», y por fina y serpenteante senda alcanzaremos las primeras casas de Arizkun.

Llegaremos a las puertas de Arizkun y nos incorporaremos cruzando la carretera NA 1601 que une Arizkun con Barrio de Bozate.
Enfrente encontraremos una farmacia que dejaremos a nuestra derecha y en esa dirección, por antiguo camino de piedra suelta, alcanzaremos otra calle asfaltada y entonces giraremos a la derecha para alcanzar el convento de las Clarisas.

ITINERARIO UNIFICADO


Con la casa de Juan de Goienetxe por testigo y la cercanía del convento de las Clarisas y la iglesia de la localidad, se unen de nuevo los dos itinerarios en uno solo.
A partir de este punto tomaremos como base los horarios y distancias de la variante A.
El impresionante convento barroco de Las Clarisas (de Santa María de los Ángeles), rodeado por tapia y verja de forja, se extiende a lo largo de la calle.

En el centro del pueblo encontramos de nuevo la carretera. Un aska junto a una pared.
Tomamos a la izquierda y seguimos por el arcén para salir de Arizkun.
A la salida dejamos la escuela a la derecha, con un robusto tilo en el centro del patio.
Conforme vamos saliendo del pueblo un nuevo mosaico de prados y líneas de arbolado se extiende a la vista.
1:12 - Un carretil se va a la derecha. Seguimos por la carretera principal en descenso.

En una curva cerrada de la carretera hay una desviación asfaltada que señala hacia Aintzialde.
Pocos metros más adelante (véase foto del invierno siguiente), está el arranque del camino que sigue la bella y antigua calzada, empedrada y recuperada por un campo de trabajo en verano del 2003.
Entre dos filas de árboles y tapias bajas, descendemos hacia la regata.

Regata con un puente de piedra primorosamente construido. En su pequeña estructura, como los grandes, mantiene en sus pilares el perfil afilado a contracorriente, para ofrecer escasa resistencia al paso del agua.
El lugar es de gran belleza. El camino, inmediatamente después remonta de nuevo la pendiente.
El suelo enlosado por piedras desgastadas es testigo de la gran cantidad de caminantes que por aquí han pasado en la historia de la zona. Ahora los robles americanos dan sombra al paraje.

Salimos al carretil de la desviación de Aintzialde y giramos a la derecha para seguir por el asfalto. Pocos metros después...

Nos desviamos a la derecha por camino ancho. La desviación deja una especie de triángulo junto al carretil.
Iniciamos descenso. Nos vamos acercando a la carretera general N-121-B y vamos circulando entre hermosas construcciones.

Alcanzamos la carretera general por su izquierda, en una curva que gira casi 90º a la derecha.
En la parte interior de la curva se levanta el caserío Dormintxenea. A la izquierda asciende un carretil hacia el palacio de Bergara, muy cercano.
Seguimos por el arcén izquierdo. A 200 metros volvemos a cruzar sobre el río Baztan.
Junto al km. 60 tenemos a la derecha un merendero alrededor de una calera reconstruida y restaurada con todos sus elementos, protegida además por umbrío arbolado. Las lajas de piedra vertical mencionadas al principio de este recorrido rodean la zona.

Con una gran señal amarilla pintada en el suelo del arcén izquierdo nos desviamos en descenso hacia la cercana orilla del río Baztan por senda rodeada de vegetación.
El camino se introduce por galería arbolada con avellanos, sauco, numerosos helechos y espinos en el suelo, cercano al cauce.
Tres minutos después nos apartamos hacia un camino entre tapias de piedra. A la derecha dejamos enseguida un pequeño caserío. Cruzamos a su altura un camino perpendicular, que a la izquierda prohibe el paso con una señal.
Cuatro minutos más tarde se incorpora otro camino por la izquierda. De frente. Algo más adelante encontramos aska con grifo y entramos en camino asfaltado que se dirige en llano hacia el cercano Elbetea.
En esta zona aparecen también las grandes lajas verticales separando los prados.
Zona llana. Gran extensión de prados. La carretera circula unos doscientos metros a nuestra derecha.

Elbetea
Antiguamente, en casa Askota, había albergue de peregrinos.
Tres minutos después encontramos un aska a la izquierda. En Baztan no falta nunca el agua.
Hermosos caseríos y palacios jalonan el camino.

A la vista de la carretera tomamos la calle de la derecha para cruzarla.

Cruzamos la N-121B y seguimos en perpendicular, al otro lado de la calzada. Nos internamos más allá. Una cruz de piedra señala la encrucijada.
Antes de llegar a la iglesia podemos visitar el lavadero, a la derecha de la calle. Pilas individuales de piedra para realizar la colada.
También junto a la iglesia hay otra fuente que nos permite rellenar la cantimplora.
La iglesia es muy hermosa y de generosas dimensiones, con porche adosado.
Después el camino traza una amplia curva para acercarse al límite con Elizondo. Dejamos un prado a la derecha y cruzamos un puente sobre el río, que marca la muga. A la izquierda queda la residencia de ancianos.

Plaza de los Fueros de Elizondo.
El impresionante edificio del ayuntamiento del valle preside el lugar. Gran balconada, porche inferior, y el escudo del valle sobre el primer piso. Generoso alero, como es frecuente en las edificaciones importantes del lugar.
Pocos metros más allá, siguiendo por la calle Jaime Urrutia, encontramos el palacio de Arizkunenea, que ahora alberga la casa de cultura.
Poco más adelante, en el nº 18, estaba el antiguo hospital de peregrinos.
Algunos metros más allá llegamos a la plaza de Ziga. Pequeño ensanchamiento y encrucijada. Tomamos a la derecha para pasar el río Baztan por el puente de Antxitonea (recientemente restaurado).

Enfrente tenemos el trinquete y el barrio de Txokoto, con restaurante en la esquina sobre el río. Es un paraje de gran encanto. Especialmente a la derecha, con la vista sobre la presa en curva y las ventanas que dan sobre el río reventando de flores.
Después de pasar el puente torcemos a la izquierda, paseando ahora por el otro margen del río. Así vamos saliendo de Elizondo por la calle Braulio Iriarte, llamada por los del lugar la «calle del Sol».
A unos doscientos metros está el museo etnográfico recientemente abierto y dedicado al escultor Jorge Oteiza, ubicado en casa «Puriosenea».

Enseguida dejamos a la izquierda otro puente.
Seguimos por la misma calle, acompañados por arce negundo, plátanos de sombra y otras especies ornamentales. Alcanzamos urbanizaciones más modernas y abandonamos después la localidad por camino de tierra, señalizado como un sendero local que marcha hacia Lekaroz.
Dos minutos más tarde alcanzamos zona de sombra entre dos pilones de piedra. Ascendemos ligeramente, desechando un camino herboso que se va a la izquierda y alcanzamos un carretil asfaltado.
Enseguida vemos, cercanos, los edificios del instituto de Lekaroz. Prados y manchas de arbolado se alternan en un mosaico continuo, habitual en el valle de Baztan.

Cruce con la carretera que marcha al pueblo de Lekaroz.
Una baliza del sendero señalizado nos indica claramente hacia Irurita, de frente.
Un minuto después pasamos junto a una puerta que da al instituto de Lekaroz. Vamos por la tapia del mismo, al borde de la carretera.
Tres minutos después hay otro desvío a la derecha hacia el pueblo de Lekaroz. Seguimos de frente, en dirección Irurita, cuya iglesia se ve al fondo, a la izquierda, bajo las lomas que culminan en Abartan.
Acercándonos al pueblo pasamos, junto a unas edificaciones, al lado de la desviación hacia Arrazkazan. Después volvemos a cruzar (ahora por última vez) el río Baztan y comenzamos a ascender hacia Irurita.

Irurita
A la izquierda queda, en alto, Gartzain. Debajo el frontón. Enfrente la iglesia.
Dos minutos después llegamos a la carretera general, junto al palacio de los Gastón y el de los Casatorre. Estamos en la plaza, donde la carretera alcanza un punto en alto y vuelve a descender en curva, en el interior del pueblo.
Bajo arbolado mana una fuente refrescante.
Tomamos a la derecha, en dirección Pamplona, por el margen izquierdo de la N-121B.

Cincuenta metros después de dejar la plaza encontramos la desviación hacia la izquierda que lleva a Artesiaga y Berroeta.
La tomamos en suave descenso. Tres minutos después se desvía a la izquierda la carretera de Eugi por Artesiaga. No la tenemos en cuenta. Seguimos rectos.
Poco más adelante superamos el río Ibur por un puente y abandonamos Irurita.

Unos cien metros después de pasar el puente dejamos el asfalto por senda a la izquierda que se adentra en zona arbolada. El punto está señalado en una farola y una caja en un poste eléctrico.
Ascendemos. Durante unos minutos la ascensión es fuerte y sostenida. Repecho sin descanso que salva en atajo las curvas de la carretera de Berroeta.

Camino en diagonal que se cruza con nuestra senda. Lo tomamos a la izquierda, también en ascenso.
Tres minutos después se incorpora senda por la derecha. La pendiente se mantiene aunque ha disminuido un poco la intensidad.
El camino se encaja entre dos taludes cubiertos de vegetación. Poco a poco decrece la pendiente.

Zigaurreko auzoa (Barrio de Zigaurre de Ziga).
Encontramos la carretera que hemos atajado. Viene por la derecha. Estamos debajo del «Mirador de Baztan».
En medio del barrio pasamos bajo la ermita de San Andrés (fotografía). Carretera adelante salimos enseguida de la población en ascenso.

Tras dejar el barrio atrás, en la primera curva a la derecha, señalizado con tres flechas amarillas, tenemos el desvío junto a una regata.
Hay dos caminos. Tomamos el de la derecha. Está bien señalizado. Enseguida pasamos la regata por un puente. Volvemos a ascender.
A los cuatro minutos salimos otra vez a la carretera y tomamos a la izquierda.

Un minuto después de andar por el asfalto tomamos la desviación en descenso hacia Ziga. Vamos por la carretera.
Dos minutos después el cementerio queda a nuestra izquierda. Tardamos otros cinco minutos en tomar contacto con las primeras casas de Ziga. Torciendo a la derecha tomamos la dirección de la iglesia, que domina, en alto, el caserío.

A doscientos metros de la iglesia una señal amarilla nos indica la desviación a la izquierda en una bocacalle.
Salimos por camino asfaltado, otra vez en suave ascenso, hasta entroncar de nuevo, en quinientos metros, con la carretera de Berroeta. Vamos hacia la derecha.
La carretera marcha en suave descenso. Arces de varias especies, fresnos, castaños, avellanos, dan sombra al recorrido.

Desvío a la izquierda, señalizado por unas flechas amarillas pintadas en una señal.
Cuesta arriba, con grava, sale enseguida a terreno despejado. En ese instante nos desviamos por camino a la derecha, abandonando el principal.
En tres minutos,frente a una granja, tomamos por camino asfaltado a la derecha. Queda cercana la localidad de Aniz.

A la vista del pueblo, cuando empieza el asfalto a descender, tomamos a la izquierda junto a una casa.

Enseguida, a unos cien metros, abandonamos el asfalto por camino a la izquierda.
El camino va entre dos muros llenos de vegetación y desciende de nuevo hacia la carretera de Berroeta, pero ya más allá de Aniz, que queda a la derecha.

Cruzamos la carretera de nuevo y tomamos senda descendente. Dejamos Aniz muy cercano.
La senda desciende bruscamente en un paraje con mucha vegetación.
A los cuatro minutos bifurcación. Por la izquierda, vamos en llano con el camino más ancho.
Un minuto después de nuevo salimos a la carretera. A la derecha, en descenso.

Nuevo desvío a la izquierda, en ascenso.
Salimos de zona arbolada a despejada.
El camino llanea enseguida. Entra por bosque de robles y avellanos. A la derecha le acompaña una tapia de piedras y a la izquierda alambrada.

Después de pasar junto al cementerio de Berroeta tenemos a la vista ya el pueblo. El piso se vuelve cementado y desciende al encuentro de la carretera y el pueblo.
En cinco minutos alcanzamos el asfalto y entramos de inmediato en la localidad.

Frontón de Berroeta. Estamos en el centro del pueblo.
Fin de etapa.

Para quien desea continuar ha de tener en cuenta que aquí se vuelve a bifurcar el camino en dos alternativas que ascienden Belate por diferente itinerario. Lo contaremos en la próxima etapa.