San Martín de Améscoa
Concejo más occidental del municipio de Améscoa Baja, cuya capitalidad reside en Zudaire.
A la derecha de la carretera, según llegamos de Estella, las casas suben algo hacia la ladera del monte Limitaciones.
Si partimos desde el lavadero (junto a la carretera) subiremos hasta las casas más altas. Por la calle superior giramos a la izquierda y, pasando junto a un aska (foto), salimos del pueblo en dirección noroeste, por camino ancho, ascendente, con piso pedregoso.

Una pista se va a la derecha, ascendente también, por terreno despejado.
Seguimos por el camino original (rectos), sin cambiar la dirección. Arces, robles, chopos, espinos blancos y alguna falsa acacia forman el arbolado de los márgenes. Pero no nos dan sombra de momento.

Aparecen algunos ejemplares de roble centenarios a la izquierda del camino, pocos metros antes de una curva importante con giro a la derecha que nos hace cambiar radicalmente la dirección. A partir de aquí ascendemos con la ladera a la izquierda. En la misma curva no tenemos en cuenta otro camino menos importante que se va a la izquierda.
0:12 - A la derecha queda una puerta de hierro con acceso a una pieza. Se suceden varias casetas de chapa tras el arbolado.
0:15 - Tras un tramo de terreno algo despejado tomamos contacto ya con las primeras hayas. Como en el acceso al monte de otros pueblos de la zona, en medio del bosque aparecen grandes bloques de rocas desprendidas del borde de la sierra que en su momento rodaron hasta aquí.
El camino se vuelve sombreado. A la izquierda se suceden algunos registros de toma de aguas.
La subida es sostenida con cortos descansos.

Dejando el bosque atrás salimos a terreno abierto en el momento en que alcanzamos la parte alta de la sierra.
Muy abajo queda el pueblo. Giramos más de 90º para adentrarnos en la altiplanicie. Ahora avanzamos prácticamente en llano.
Enseguida...

Puerta de hierro en alambrada.
En lugar de atravesarla nos vamos por la derecha, siguiendo la alambrada, sin cruzarla. Una serie de sendas (a veces simplemente terreno limpio) nos permiten acercarnos sin problemas hacia el cercano repetidor de Larregoiko (enseguida lo vemos asomar sobre el arbolado). Después de unos metros gira a la derecha y caminamos bajo el bosque.
Aunque hay numerosas escalerillas no pasamos al otro lado todavía.

En algún tramo descendemos unos metros para ascender entre las hayas.
Después la alambrada gira a la izquierda y ascendemos con mayor intensidad. Unos cien metros después, poco antes de salir frente al repetidor (vemos a la derecha llegar el tendido eléctrico que alimenta los dispositivos), nos vemos obligados a cruzar por escalerilla al lado izquierdo, ante un árbol caído a este lado.

Repetidor de Larregoiko.
La antena y unas casetas a sus pies están rodeadas de verja de alambre. Una pista de grava, que a la vuelta recorreremos en parte, llega desde el norte (desde las bordas de V. Aguirre en la carretera del monte de Limitaciones).
Terreno despejado y con excelente panorámica alrededor. Cortado a pocos metros, donde habitualmente descansan los buitres (hemos sorprendido una gran bandada al llegar).
Este lugar, sin embargo, no es la cima. Esta queda más al norte, y siguiendo las cercanías del cortado nos vamos a acercar hacia ella después de pasar una alambrada por escalerilla.

Cima y vértice geodésico de Larregoiko.
Al lado buzón en forma de cohete con dos ruedas, soportado por una varilla de hierro, que apunta en dirección este.
A nuestros pies tenemos todas las localidades del municipio de Améscoa Baja, con excepción de San Martín y Ecala: Artaza, Baquedano, Baríndano, Gollano, Urra y Zudaire (la capital).
Sobre la altiplanicie de Urbasa y Andía sobresale al nordeste la mole de Beriain. También, cercanas, tenemos las cumbres de Krezmendi, Larraitza Peñas de Etxabarri, y enfrente San Cosme o Lokiz.

Seguimos ahora en dirección norte, sin camino predefinido, cerca del cortado, para buscar las alambradas que lo recorren y que nos van a conducir hasta la carretera de ascenso a Urbasa.
Nos acercamos hacia la línea de arbolado. En sus cercanías hemos de sortear los matorrales de pacharán que a veces obstaculizan las sendas.

Cruzamos alambrada junto al cortado.
Seguimos cerca del mismo. Aparecen restos de estacas y alambres viejos abandonados hasta que...
1:09 - Alambrada nueva. Llega en diagonal hacia el cortado desde la izquierda. Hemos de pasarla cuanto antes y por donde más factible lo veamos, pues no tiene escalerilla, y continuar por la derecha se vuelve, después, muy dificultoso.
Sin embargo, siguiéndola por la izquierda nos va a resultar sencillo.
Una vez atravesada la seguiremos durante largo rato, casi en llano.
1:23 - (4,68 km) - Pasamos junto a un montón de alambres oxidados en una zona ligeramente abierta. Por aquí marcha la ruta de Ponpalarri, publicada en esta misma web, tomando sendas entre el arbolado por la izquierda, hacia las bordas de Victoriano Aguirre.
En esta ruta, sin embargo, seguimos acompañando la alambrada, todavía un buen rato hasta que finalmente comienza a descender con claridad y a nuestra izquierda se empina el terreno.
Esto anuncia la cercanía de la carretera...

El terreno se despeja bruscamente.
La alambrada desciende frente a otra ladera, traza un ángulo recto a la izquierda y presenta una escalerilla.
La pasamos y encontramos debajo la carretera de Estella a Olazagutía.
La seguimos a la izquierda hasta la curva donde se toma carretera al monte de Limitaciones (o tomamos una senda paralela que marcha unos metros más abajo). Poco antes, debajo, encontramos una puerta de hierro en una tapia-alambrada. Bajamos hasta ella.

Bien cruzando la puerta o buscando la parte más baja de esta depresión, descendemos en dirección este, (justo en sentido contrario al que íbamos por la carretera), para buscar sendas que nos conduzcan hasta la zona más baja de la misma.
A veces en zig-zag, para sortear algún matorral, la senda nos lleva a...

Nueva escalerilla (esta vez semidestruida), en otra alambrada.
Cuando la pasamos vemos que la senda se define mucho mejor. Se asoma a la zona cortada del roquedo y, derivando a la derecha, hacia el sur, nos lleva de forma muy cómoda por las paredes.
1:55 - Iniciamos fuerte descenso en zig-zag entre paredes rocosas.

Entroncamos con la senda que va desde la carretera (última curva cerrada a la derecha en el puerto que sube de Zudaire) hasta el nacedero del Urederra. Esta senda es multitudinariamente transitada en fines de semana.

Hemos de fijarnos bien para tomar la senda de vuelta. En el entronque está situada una piedra con forma piramidal (foto). En su parte superior alguien grabó una cruz en bajorelieve. Conviene memorizar este punto en la ida para no equivocarse al volver.

Giramos a la izquierda y seguimos la senda general. En muchos tramos llana, pero son más frecuentes los tramos de descenso. Pasa por bellos rincones donde las rocas, los árboles y la luz se combinan en magníficas sinfonías visuales.

El sendero desciende fuertemente para colocarse más cerca del cauce. Pasamos un registro de agua.
Abajo se une a otra senda que llega de más abajo. Conviene también tener en cuenta este punto para la vuelta, entre una gran roca y un árbol de grueso tronco sobre el talud (foto), pues es menos evidente la senda que hemos traído que la que sigue por abajo.
Seguimos hacia el norte.
Cuatro minutos después tenemos una bifurcación. Nos vamos por la derecha en descenso (la de la izquierda lleva a una compuerta cercana). Poco después pasamos bajo una surgencia, que sólo presenta agua si la compuerta de encima lo permite, y unos metros más adelante cruzamos una pasarela estrecha de hormigón. Enseguida...

Nacedero del río Urederra.
Una de las surgencias más bellas de Navarra. Toda la zona es Reserva Natural. Del otro lado del cauce llegan también varios senderos desde Baquedano.
Situada bajo el gran circo llamado «Balcón de Pilatos», que vemos sobre nuestras cabezas. Este manantial es una de las numerosas bocas a través de las que desagua el acuífero de Urbasa-Andía.
En su primer tramo el río realiza toda una sucesión de pequeños saltos que pueden visitarse por los itinerarios que vienen de Baquedano.
El baño no está autorizado.

Volveremos sobre nuestros pasos hasta la parte superior de la carretera de Estella-Olazagutia, en su cruce con la del monte Limitaciones.
¡Ojo a las bifurcaciones!

De nuevo en el desvío de las sendas. Unos 150 metros antes tenemos un caño junto al camino en el que podemos reponer la cantimplora.
Al llegar al cruce recordemos que a la derecha está la piedra piramidal que nos sirve de señal, con la cruz grabada casi en la punta. Subimos por fuerte pendiente en zig-zag para luego tomar en dirección norte hacia la alambrada.

Escalerilla en la alambrada. La senda se va unos metros a la derecha y después de salir a terreno despejado baja otra vez a buscar la parte baja. Entre matorrales salimos a prado alargado. Al fondo, a la derecha, una abertura en otra alambrada nos deja salir a la curva de la carretera Estella-Olazagutia (NA-7182) donde arranca la carretera del monte Limitaciones.

A escasos metros tenemos el cruce.
El ancho carretil sale desde la misma curva. Por su derecha tomamos senda herbosa que va paralela al mismo, evitando así el asfalto (punto señalado en la imagen). Junto a los contenedores una baliza indica el nombre del paraje: «Aguarana».
El arranque de la senda se ve obstaculizado para los vehículos por un pedrusco. Vamos entre arbolado.

Justo frente a las bordas de Victoriano Aguirre y Angelina Barón, que son las primeras que aparecen cerca del carretil (a la derecha), arranca una pista perpendicular hacia la izquierda que pronto atraviesa una puerta de hierro en una alambrada.
Nos vamos por ahí.
La pista es la misma que termina en el repetidor de Larregoiko. Marcha con piso casi siempre llano salvo algunos tramos en los que asciende un poco. Por la izquierda llevamos una línea de estacas (futura alambrada), de la que sólo se ha colocado el alambre inferior ¿?
Pasamos por hayedos maduros y otros en los que crecen arbolillos prietos, pequeños, de reciente repoblación.

Queda a la izquierda una borda encalada (chabola de Primitivo) que se apoya en los muros ruinosos de otra más antigua.
Seguimos pista adelante. Un camino herboso se va a la derecha. Seis minutos después entramos en bosque algo más espeso al tiempo que ascendemos un poco.

Exactamente 2 kilómetros y 100 metros después de iniciada la pista, justo cuando esta gira a la izquierda para tomar dirección este, sale a la derecha, en diagonal, un camino herboso y ancho que se dirige en pocos metros al puerto de San Martín de Améscoa. La pista sigue hacia el repetidor. En pocos metros sale otro que también va hacia el puerto (queda muy cercano).
Si el caminante no encuentra ninguno de los dos desvíos siempre podrá desandar el camino de ida al llegar al repetidor.
Estos desvíos no son especialmente aparentes. Carecen de indicación.

En 150 metros encontramos, desde este lado, la alambrada que hemos seguido en la subida hasta el repetidor. En un camino encontraremos la puerta de hierro, en el otro una langa, con escalerilla.
Cruzamos y descendiendo suavemente por el prado llegamos al puerto.

Curva de entrada al monte desde el puerto.
Vemos debajo el pueblo de San Martín. A la izquierda queda una baliza de piedra.
Desandamos el camino de ascenso. A la derecha, junto al primer registro, queda una pequeña aska con fuente.

San Martín de Améscoa.
Fin del recorrido.